Todos los factores que actúan a edades tempranas de un animal son determinantes para su futuro, dado que es entonces cuando se define si efectivamente será capaz de expresar todo su potencial a la edad adulta. De nosotros depende que reciba todo lo necesario para consolidar un óptimo desarrollo.
José Arroquy, director de la EEA INTA Naredo, en el oeste bonaerense, investigador y especialista en nutrición animal, ha sido parte de un trabajo entre esta Experimental y CREA, en el cual se analizan los diferentes efectos del manejo de la alimentación temprana de los terneros. La idea es desatar esa impronta positiva lo antes posible y aprovechar el potencial adipogénico que tiene en sus primeros días de vida, de modo que las ventajas obtenidas a su corta edad no solo lo beneficien en un momento determinado, sino que también representen un diferencial en el futuro productivo del animal.
Por ende, desde la etapa de concepción y hasta los 120-150 días de vida de los terneros, que se corresponde con el período en que es superior la densidad de células pluripotenciarias (desarrollo de tejidos musculares, óseos, gastrointestinales, etc.) y adipogénicas, es cuando se podría favorecer el desarrollo del animal para lograr que exprese todo su potencial productivo.
Alimentación preparto
¿Qué sucede con las restricciones a la vaca y cómo impactan en las etapas posteriores? En los primeros meses no hay un efecto marcado en ninguno de los parámetros de la progenie (peso al nacer, peso al destete, peso de terminación, característica de carcasa, etc.), pero a medida que avanza la gestación, ya entre los 3 y 6 meses, se comienzan a visibilizar respuestas negativas, tal vez no sobre el peso al nacer, pero si luego sobre el peso al destete, y el peso de terminación. Finalmente entre el mes 6 y el mes 9 de la gestación, una restricción representaría un efecto negativo en el peso al destete y de terminación, así como también en el marmoleado de la carne. En síntesis, es posible restringir sin consecuencias solo en el primer tercio de gestación.
Sin embargo, Arroquy advierte que hay trabajos que demuestran que incluso con restricciones hasta los 5-5,5 meses de gestación, no habría efectos negativos sobre la progenie, siempre y cuando luego el animal pueda cubrir perfectamente sus requerimientos.
Alimentación predestete
Entre el parto y el destete de los terneros la posibilidad de mejora en el plano de la alimentación se basa, en este caso, en la suplementación de los terneros al pie de la madre, con la realización del Creep-feeding. Este sistema de alimentación diferenciada le permite al ternero no solo cubrir sus demandas nutricionales con la leche materna y el forraje del potrero, sino también con los aportes de un concentrado especial que favorece su desarrollo y crecimiento, lo que generará un efecto positivo casi inmediato, por caso sobre el peso al destete, pero también representará un factor benéfico a futuro.
En el caso del Convenio CREA SUO-INTA Naredo, aquellos animales sobre los cuales se llevó a cabo la suplementación diferencial al pie de la madre (Creep-feeding) han llegado incluso hasta casi duplicar la ganancia de peso respecto de la de aquellos que no recibían dicha suplementación. No menos cierto es que pueden darse años con diferencias no tan significativas entre testigos y terneros suplementados, pero Arroquy sostiene que de todos modos arrastrarán un beneficio y la diferenciación la tendrán a futuro, con mejores espesores de grasa, carcasa, etc. Y remarca que lo importante más allá de la práctica a utilizar en la alimentación predestete en sí misma, es conseguir ganancias de peso que ronden o superen los 600g/día. Las madres por su parte no presentaron grandes diferencias. "En caso de que así ocurriera, es posible que estén consumiendo parte del alimento de los terneros", advierte el especialista.
Vale aclarar que no siempre el Creep-feeding es la mejor opción. Se ha comprobado que de contarse con pasturas de calidad superior, la diferenciación entre los animales que reciban la suplementación y los que no la reciban podría no ser tan significativa. Más allá de los ya mencionados beneficios a futuro que no se ven solo en el peso, el impacto de conversión o de eficiencia podría no siempre ser rentable. Por eso antes de definir el manejo es necesario analizar también el tipo de pastura de base sobre la cual están los animales, tanto madres como terneros.
Queda claro entonces que el efecto de esta práctica no radica solo en las ganancias de peso al destete sino que también presenta beneficios a futuro al fomentar mayores ganancias diarias de peso, con mejoras en el engrasamiento a la hora de la terminación, en el área de ojo de bife, y en el espesor de grasa dorsal.
Destete
Según indica Arroquy, ensayos preexistentes mostraron que la utilización de destetes anticipados no solo representó mejoras muy significativas en las ganancias diarias de los terneros, sino que también exhibió mejoras en la condición de las vacas. Además esta es una manera de aumentar la carga, o reducir la demanda forrajera en situaciones que así lo requieran.
Sin embargo, en el trabajo conjunto con CREA, tanto las ganancias de peso como la eficiencia de conversión de los animales destetados anticipadamente respecto de los tradicionales no han presentado diferencias significativas, que sí se hallaron en los casos del área de ojo de bife y en los tiempos de ingreso a los comederos para terminación por el previo acostumbramiento.
Suplementación de la vaca
El profesional menciona que trabajan asimismo en este tema para mejorar las ganancias de peso en los terneros. En las vacas suplementadas hallaron un mayor peso al destete de la progenie por un aumento en la producción de leche, y dichas diferencias han sido arrastradas a lo largo del ciclo productivo hasta el final del corral. Tanto en el posdestete como en la terminación no se encontraron diferencias significativas en las ganancias diarias, pero sí en el área de ojo de bife, siendo mayor en la progenie de vacas suplementadas.
El posdetete
La etapa de recría es aquella en que el animal es más eficiente en la conversión de alimento a músculo, por ello, y tal como asegura Arroquy, la idea es aumentar la ganancia de peso y con eso mejorar el resto de la cadena productiva. "Si llegamos con novillitos con pesos cercanos o mayores a los 300 kg a la salida del invierno, entonces podremos aprovechar el crecimiento potencial forrajero de la primavera con mayor eficiencia, siendo que es cuando también aumentan las tasas en ganancias de peso y las de engrasamiento, en especial cuando se buscan terminaciones mayoritariamente a pasto".
Terminación
Finalmente y en correlación a los efectos de arrastre antes mencionados, al llegar a la terminación aquellos animales que lograron altas ganancias de peso predestete y elevadas ganancias de peso posdestete presentaron diferencias significativas respecto de sus pesos de ingreso y egreso del corral en relación a aquellos que solo presentaron ganancias altas en pre destete o pos destete o bajas en ambos casos. El rendimiento de carcasa fue superior aunque la diferencia no resultó significativa, si bien el peso era lógicamente superior ya que eran animales más pesados. Por último, el grado de terminación que presentaron fue acorde a las mejoras en su manejo nutricional a lo largo de todo su desarrollo, considerablemente superiores.
