La Federación Agraria Argentina (FAA) amplió la denuncia existente por abuso de posición dominante desde 2014 contra Monsanto al asegurar que el cobró de cánones y regalías sobre los granos de soja ya cosechados que cuentan con la biotecnología Intacta, viola las actuales leyes de Semillas y de Patentes vigentes ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, al mismo tiempo que pidió “la intervención urgente del Gobierno Nacional” en el asunto.
El presidente de la organización que nuclea a pequeños productores y cooperativas agrícolas, Omar Príncipe, sostuvo hoy en conferencia de prensa que la decisión de la empresa multinacional “intenta poner una retención privada ilegal” y aseguró que “Monsanto ha celebrado acuerdos con todas las empresas exportadoras en Argentina para que realicen el control y retención de mercadería para el cobro de cánones, sobre el grano estipulado en nombre de la filial argentina” y que “queda claro pues, que el canon Intacta, excede lo que la empresa ha invertido en tecnología y que ha sido recuperado en el cobro de la bolsa de semilla”.
De esta manera, la FAA indicó que “viene luchando para defender el uso propio de la semilla” y que si esta medida se lleva a cabo con la actual cosecha significaría “la vuelta de los Registros de Operaciones al Exterior (ROEs) y las retenciones” que el presidente Mauricio Macri quitó a fines de 2015 y expresó que “si el Gobierno no toma medidas va a correr riesgo la comercialización de la oleaginosa”.
Al mismo tiempo, representantes de la federación insistieron en la necesidad de la injerencia del Ejecutivo Nacional en esta problemática ya que “no es algo que se arregle entre privados” sino que “es un problema público, por lo que el Estado debe actuar de manera urgente” para “cortar con esta posición de abuso dominante” y el intento por parte de la empresa de “controlar las cadenas de producción y comercialización por completo”.
Además, se habló sobre una nueva Ley de Semillas aunque esa “es una discusión a largo plazo, según opinaron desde la entidad agraria.
Por otro lado, explicaron que la llamada cláusula Monsanto viola la Ley de Patentes por el hecho de que dicha legislación “prohíbe el patentamiento de las plantas, de los cultivos” y que si esta medida se avala, se le permitiría a “Monsanto tomar el control de la soberanía alimentaria argentina”.
En consonancia con esto, la FAA desaprobó y denunció el sistema de análisis de la procedencia del grano, denominado Bolsatech, "mediante el cual las muestras serían analizadas y en caso de detectarse la presencia genética indicada, las Cámaras Arbitrarias intervienen para el inicio del proceso de cobro impuesto sobre los granos entregados".
En base a esto, los productores aglutinados en la organización, sostuvieron que no confían "en la trazabilidad de la muestra" ya que se toma el grano directo de una porción de la carga de los camiones y de ahí "se tira a un tacho" desde donde se realizan los exámenes para determinar la procedencia del grano, que de poseer la biotecnología Intacta RR2Y o RR2YBT, estarán atados al pago del canon.
Así, la FAA afirmó que "dichas exigencias afectan los intereses legítimos de los distintos actores de la cadena de producción y comercialización de la soja: productores, multiplicadores, distribuidores, comercializadores y acopiadores, e importaría un abuso de posición dominante", según reza la denuncia presentada por la entidad.