Los dos sectores agroindustriales consumen maíz y emplean aves para producir. Pero uno logró sostener el volumen de negocios externos en la actual coyuntura económica argentina. Y el otro se derrumbó luego de embarcarse en unaaventura bolivariana.
La exportación de ovoproductos deshidratados de origen argentino –a diferencia de lo que sucede con la carne aviar– se mantiene firme este año a pesar del retraso del tipo de cambio.
En los primeros diez meses de 2015 se declararon exportaciones de yema de huevo en polvo, huevo entero en polvo pasteurizado y albúmina de huevo en polvo por 35.407 toneladas a un valor total de 24,1 millones de dólares. Al ritmo actual probablemente se llegará a cubrir el volumen total de ventas externas registrado el año pasado (40.643 toneladas).
Los principales compradores de los ovoproductos deshidratados en enero-octubre de este año fueron Japón con un 28.7% del valor declarado en divisas, seguido por Rusia (13.9%), México (11.6%), Austria (11.4%), Chile (10.6%), Cuba (6.7%) y Colombia (4.4%), entre otros (ver planilla).
Los precios mayoristas de los huevos registraron un ajuste superior al 50% en el último año. Actualmente el huevo destinado al segmento industrial tiene un costo mayorista de 12,0 a 13,0 $/kg (IVA incluido), según datos del sitio Cátedra Avícola.
Los últimos datos oficiales (Minagri), correspondientes a los primeros siete meses de 2015, señalan que la producción argentina de huevos con destino a industrialización fue en ese período de 620,0 millones versus 586,2 millones en enero-julio de 2014 (+5.7%).
Los principales participantes del negocio de exportación de ovoproductos deshidratados son la filial local de la empresa austríaca Ovoprot International, Tecnovo, Establecimiento Avícola Las Acacias y Ovobrand.
