Durante el evento, Odriozola ofreció declaraciones en las que destacó el papel institucional del IPCVA en la promoción de la carne argentina y compartió sus experiencias personales como vendedor en la feria.
"Me toca ver esto desde un lado más institucional, pero durante muchos años estuve en los boxes vendiendo carne. Es una experiencia buenísima, ya que nos permite ver el destino final de cada corte que producimos", afirmó. Según Odriozola, la feria ofrece la oportunidad de entender mejor las demandas del mercado internacional, donde cada comprador tiene preferencias y necesidades específicas. "Es una forma de acercarnos al cliente, que finalmente es quien contribuye a que podamos ajustar y mejorar la producción", señaló.
Odriozola también se refirió a la competencia que enfrenta Argentina en el mercado cárnico mundial. "Aquí competimos con Uruguay, Brasil, Irlanda y otros países. Sin embargo, lo que nos distingue es nuestra producción al aire libre, mayormente a pasto, lo cual aporta una calidad y sabor únicos, sumado a la genética superior que tenemos", destacó.
En cuanto a las perspectivas para el productor argentino, Odriozola se mostró optimista sobre el interés en la carne nacional, aunque reconoció que los mercados son variables. "El consumo global de carne sigue siendo fuerte, y las estadísticas lo demuestran. Sin embargo, para que el sector ganadero argentino crezca, debemos enfocarnos en la exportación, ya que el consumo interno ha alcanzado su límite", concluyó.
