Un ciudadano brasileño operó durante apenas tres meses antes de ser descubierto.
Un trabajo de inteligencia realizado por agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP descubrió serias irregularidades en un exportador de ajo, que finalmente quedó incluido en la base de operadores no confiables del organismo, con su Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) inhabilitada.
Según lo informado por el organismo conducido por Guillermo Michel, se trata de un ciudadano brasileño que operó durante apenas tres meses, período durante el cual realizó exportaciones a Brasil por US$ 156 mil, sin tener empleados en relación de dependencia. Esta situación llamó la atención de los agentes de fiscalización, quienes lo denunciaron por realizar maniobras fraudulentas.
Asimismo, la Aduana constató una falta de trazabilidad en las operaciones del exportador, que no pudo justificar la adquisición del ajo en el mercado interno, por lo cual se presume que la mercadería fue adquirida en forma irregular.
Por medio del control cruzado de datos de distintos organismos, con el plazo establecido por el BCRA para el ingreso de divisas vencido, sólo ha liquidado US$ 45 mil, es decir menos del 29% del total. Para ello se valió, en parte, de la emisión de notas crédito que no fueron debidamente justificadas.
La investigación llevada adelante por la Dirección General de Aduanas, además, determinó que el operador no cuenta con respaldo patrimonial, logístico, económico ni financiero para el volumen de exportaciones registrado. Incluso, el lugar de acopio declarado por el ciudadano brasileño tiene el mismo domicilio que el de otro exportador del mismo país.
Cabe destacar que del análisis surge que el auxiliar de comercio exterior contratado también cometió faltas graves. En esta línea, se detectó que cerca del 80% de las operaciones del despachante de aduanas involucran facturas apócrifas.
Esta situación derivó en una denuncia penal que la Aduana presentó ante el Juzgado Federal N°1 de Mendoza, vinculada tanto con el operador como con el auxiliar de comercio exterior.
Por Sabrina Lubrano