La elevada variabilidad climática registrada en los últimos años transformaron al negocio agropecuaria en una actividad de alto riesgo.
En buena parte de las regiones productivas argentinas, que ya venían arrastrando excesos hídricos importantes, se registraron ayer lluvias abundantes. Y hoy martes seguirán las precipitaciones en pleno período de cosecha gruesa.
Las empresas que producen en campos arrendados que están mejor posicionadas en la actual coyuntura son aquellas que lograron compartir el riesgo climático al propietarios del campo.
Una de las alternativas empleadas para cumplir tal objetivo fue establecer contratos de arrendamiento fijados en qq/ha de soja o maíz, efectivamente cosechados a cuenta de pagos mensuales de determinadas sumas fijas, las cuales, en caso de desastre productivo, quedan a cuenta del alquiler de la próxima campaña en el marco de contratos de largo plazo.
Otra de las herramientas utilizadas es la incorporación de una cláusula climática abierta en los contratos de arrendamiento. Por ejemplo: “Para el caso de situación climática extrema, inundaciones, desastre naturales y/o cualquier otra inclemencia que afecte la superficie agrícola en forma notoria, las partes de mutuo acuerdo establecerán las hectáreas reales que se destinan al uso efectivo de cada actividad y se tomarán en cuenta a los efectos del pago del precio estipulado”. El mismo concepto puede aplicarse para arrendamientos ganaderos fijados en kg/ha de novillo.
En tales casos el uso de imágenes satelitales es esencial para poder determinar la superficie efectivamente disponible luego de un desastre climático.
“La presencia de una importante perturbación de niveles medios y altos de la atmósfera generó (ayer lunes) fuertes precipitaciones y tormentas muy intensas, algunas acompañadas de granizo, en toda la región central del país”, indicó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El núcleo más importante estuvo sobre el norte patagónico. El centro y sur de la provincia de Buenos Aires, el centro de Santa Fe y el oeste de Córdoba también resultados afectados (en algunos casos con más de 160 milímetros en las últimas 72 horas).
“Hay amplias zonas que quedaron con más de 100 milímetros, con caminos y rutas cortadas por el agua. La continuidad del temporal pone a la región en una situación muy complicada y podría ocasionar nuevas pérdidas de superficie cosechada y daños en los cultivos tardíos o de segunda”, apuntó el informe de la BCR.