Si bien los recortes del USDA en su informe no han tenido gran impacto sobre el mercado, se destacan las subas en las estimaciones de producción para Ucrania, que compensaron en parte las mermas para Canadá, la Unión Europea y China.
Para Argentina, el USDA mantuvo sin cambios sus estimaciones. En cuanto a la producción, el USDA proyecta 17,5 millones de toneladas. Respecto a las exportaciones, se mantuvieron en 12 millones de toneladas. Así, la participación nacional en los envíos globales volvería a incrementarse, pasando del 2,3% en el ciclo 2022/23 al 5,7% para la nueva campaña, aunque por debajo del ciclo 2021/22.
A nivel nacional, finalizó la siembra de las 6 millones de hectáreas proyectadas. En el área de influencia, finalizaron las labores de siembra y los cultivos presentan una condición buena a muy buena.
Mercado internacional
En Estados Unidos, el trigo de invierno lleva cosechado el 92% del área sembrada. Con el 24% de avance, continua la cosecha de trigo de primavera, donde el 42% del cultivo se encuentra en estado bueno/excelente (vs 64% del ciclo previo). En Rusia, a pesar de los recortes en las existencias finales por parte del USDA, las exportaciones se incrementaron y permiten consolidar al país como principal exportador de trigo. Además, las grandes existencias que acumula de la campaña pasada, le permiten tener una activa presencia en el mercado exportador. Por su parte, la CONAB de Brasil mantuvo su estimación de producción en 10,4 millones de toneladas. Finalizó la siembra y comenzó la cosecha con el 3,6% de avance.
Si bien desde junio el trigo no ha mostrado una tendencia definida, en el último mes la variación fue negativa, perdiendo alrededor de U$S/ton 60 respecto al máximo relativo de julio. La mayor presión proviene de la abundante y acelerada oferta rusa, que está siendo impulsadas por las grandes existencias acumuladas y la debilidad de su moneda. Por otra parte, se suma el avance de cosecha de los trigos de inviernos y primavera en Estados Unidos y el avance de las labores en el hemisferio norte en general, así como la inestable situación en el Mar Negro, que continúa imprimiendo volatilidad.
Con respecto al mercado argentino, los precios locales acompañan las caídas internacionales. Aun así, se mantiene la atención sobre las lluvias, que determinarán el rendimiento del cereal para la nueva campaña. La cotización a cosecha se mantiene por debajo de los precios de hace un año, pero por encima del promedio de los últimos 5 ciclos, a pesar de las caídas en los últimos días.