Invertir en tecnologías para el campo

La nanotecnología debe ser empleada en conjunto con la biotecnología y la tecnología de la información para enfrentar los retos agrícolas que se presentan en México, aseveró el profesor de la Facultad de Bioingeniería de la Universidad de Gante, Bélgica, Oswald van Cleemput.

En el marco de la Semana de la Ciencia y la Innovación 2012 que se realiza en esta capital, el académico presentó los cuatro grandes problemas que acechan al campo mexicano en un futuro inmediato, en materia de ciencias agrícolas.

La seguridad alimenticia global es el primer reto que se debe enfrentar, por lo que el aumento en la producción de cereales será absolutamente necesario en los próximos años, y debe plantearse la manera de reducir las importaciones de maíz para ser menos dependientes de las crisis internacionales, puntualizó.

En un segundo tiempo, la disponibilidad de energía renovable se hará más y más necesaria, a medida que se agoten los combustibles fósiles o aumenten tanto los precios del petróleo y del gas que se vuelva contraproducente emplearlos en el campo, alertó.

En su ponencia, Van Cleemput enfatizó la necesidad de encontrar mecanismos para preservar el agua y reabastecer los pozos y cuencas existentes en el país, como tercer reto prioritario para el gobierno mexicano en materia agrícola.

Por último, destacó que se debe considerar la posibilidad de reutilizar los desechos y residuos del campo, para emplearlos como fuente de nutrientes o como composta en el mismo ciclo de cosecha.

Sin embargo, aclaró el catedrático, de nada servirán estos esfuerzos si no se invierte en tecnología de escala neutra, que sea utilizable tanto por las pequeñas y medianas, como por las grandes empresas agrícolas, a un precio abordable para todas.

Hoy en día, dijo, las posibilidades son casi infinitas en este campo, nada impide pensar en un pesticida que se emplee a nanoescala en una plaga localizada en un parte específica de una planta, sin afectar el resto del producto, lo que ahorraría además recursos y tiempo a los agricultores.

De la misma forma, se estudia la posibilidad de modificar genéticamente plantas para que capten una máxima cantidad de carbono en sus raíces, o que incrementen la concentración de propiedades medicinales naturales en algunas especies, concluyó el investigador.