La primera semana del 2014 concluyó con una tónica marcada por la agilidad en las ventas y el interés de la demanda. Después de dos semanas en las que los principales compradores negociaron lo justo y necesario -por los cortes de suministro eléctrico- el negocios se recalentó. Con las cámaras vacías, tuvieron que salir a comprar y entonces la necesidad marcó desde temprano el ritmo de rueda. Hubo máximos récord en todas las categorías, y subas con respecto a los negocios del lunes de entre un 5 y 7% para novillitos y terneros.
Naturalmente el mercado buscará a partir de la próxima semana, la primera completa del dos mil catorce, la estabilidad. Pero tanto consignatarios como compradores, coinciden en que éstos son los precios que se verán durante el verano en el Mercado de Liniers.
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