Según Ingaramo, este dato no debería ser motivo de sorpresa ni celebración, ya que refleja desequilibrios económicos subyacentes y dinámicas preocupantes.
Factores que moderaron la inflación
Ingaramo destacó que uno de los elementos más llamativos fue el comportamiento del rubro alimentos, que creció apenas un 0,9% en noviembre. Este desempeño atípico ayudó a moderar el índice general. Sin embargo, sectores como educación, salud, transporte, servicios públicos, y restaurantes y hoteles registraron incrementos significativos, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires.
Además, los
El papel del tipo de cambio y los impuestos
El economista explicó que el comportamiento del tipo de cambio ha cambiado su rol tradicional como impulsor de la inflación. Actualmente, el tipo de cambio oficial y las variantes financieras, como el dólar MEP y el contado con liquidación, presentan una brecha menor al 4%. Esta situación, sumada a la reducción del impuesto PAIS sobre importaciones (bajado en 17,5 puntos en dos etapas), ha accionado como un freno temporal a la
Sin embargo, Ingaramo destacó un notable desequilibrio entre bienes y servicios. Mientras que los precios de los bienes aumentaron un 92,6% en lo que va del año, los servicios crecieron un 176,7%. Según el economista, esta disparidad es un claro síntoma de atraso cambiario, que podría generar tensiones futuras en la economía.
Riesgos y desafíos estructurales
Ingaramo expresó su preocupación por el incremento del "carry trade", una estrategia financiera en la que los inversores cambian dólares a pesos para aprovechar rendimientos locales y luego regresan al dólar con ganancias. Esta práctica, combinada con el atraso cambiario y una expansión del crédito en pesos, podría desestabilizar el mercado cambiario a mediana plaza.
Además, los sectores transables, como el agro y las agroindustrias, enfrentan desafíos significativos. Estos sectores, que representan el 65% de las exportaciones del país, lidian con precios internacionales bajos, atraso cambiario y retenciones que no pueden eliminarse en el cor.
Conclusión: una inflación que no invita al optimismo
Para Ingaramo, la inflación de noviembre debería estar más cerca del 1% mensual, considerando factores como la baja del impuesto PAIS, la reducción de los precios estacionales y el tipo de cambio nominal a la baja. Sin embargo, advierta que los problemas estructurales de la economía, como los desequilibrios cambiarios y la presión sobre los sectores productivos, no pueden ser ignorados.
"Este 2,4% no es un motivo para festejar. Es más bien una señal de alerta sobre los riesgos que enfrenta la economía argentina",