Desde el Iscamen informaron que se prevé la incorporación de una máquina separadora de pupas machos y hembras, de fabricación local, para escalar la producción experimental de mosquitos Aedes aegipty a niveles que permitan la evaluación de la Técnica del Insecto Estéril (TIE) en condiciones naturales.
La separación de pupas por sexo es un punto esencial en el proceso de producción de mosquitos, ya que asegura la liberación solo de insectos machos estériles. Una vez validada la etapa, se podrá continuar con la liberación en espacios confinados de laboratorio para su evaluación.
En Mendoza, ya se emplea desde hace años la TIE para el combate de la plaga agrícola mosca del Mediterráneo (Ceratitits capitata), la que consiste en la cría y liberación al ambiente de ejemplares machos estériles que, al copular con las hembras silvestres, no dejan descendencia, y se interrumpe así el ciclo biológico natural. Se trata de un control biológico que propone la utilización de insectos para controlar su propia población.
Para aplicar esta técnica, la cual es biológica por naturaleza, se requiere que un número suficiente de insectos de buena calidad sean criados y esterilizados masivamente y luego distribuidos en el campo, y que a su vez sean competitivos para aparearse con las hembras silvestres.
Cooperación internacional para el control de Aedes aegipty
Los mosquitos Aedes aegipty infectados son el principal vector de enfermedades virales como dengue, chikunguña y zika. Por este motivo, si se reduce su población, también bajan las chances de transmisión de enfermedades.
En virtud de la infraestructura y tecnología disponible en Mendoza, en el año 2019 se firmó un convenio entre el Iscamen y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), junto a otros 19 países, para continuar el desarrollo de la Técnica del Insecto Estéril de este mosquito y conocer las características de comportamiento del mosquito en el campo. La AIEA financia este proyecto de forma conjunta con el Iscamen.
La implementación y posterior ajuste de la cría de mosquito ya se había iniciado hace algunos años gracias a la capacitación recibida desde la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Posteriormente se logró el establecimiento de una colonia autóctona, en Guaymallén, Mendoza, lográndose la estabilización en los laboratorios del Iscamen, trabajando también en la validación de protocolos de cría.
Actualmente, a nivel de laboratorio, se han ajustado las dietas y los parámetros de calidad y producción y se ha evaluado la dosis de esterilidad requerida para la aplicación de la TIE. Dado que se necesitan ejemplares altamente competitivos para que la técnica funcione en esta especie, se han planificado experiencias piloto considerando que gran parte de los procesos ya están ajustados a escala experimental.
Cría masiva
La cría masiva de ejemplares, que es el fundamento de la TIE, requiere escalar la producción. Para este objetivo es fundamental incorporar un nuevo dispositivo separador de pupas por sexo que permita esterilizar y liberar solamente machos. Cabe destacar que en esta especie es la hembra la que pica porque necesita las proteínas de la sangre de algún vertebrado, no tanto como alimento, sino para producir huevos. Es fundamental la liberación controlada de machos esterilizados como fundamento de la TIE.
Se espera que aporte una nueva herramienta de control que cuenta con ventajas muy importantes sobre las tradicionales pulverizaciones que generan fuertes impactos al ambiente.
Al mismo tiempo es posible emplearla en áreas de difícil acceso ya que la liberación puede realizarse a través de aviones o drones. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que este método será complementario a los ya conocidos por la comunidad como por ejemplo no dejar agua estancada, mantener boca abajo y/ o cerrados los recipientes que no se usen, evitar pastizales altos, limpiar canaletas y desagües de techos, usar repelente para mosquitos, cambiar frecuentemente el agua de los bebederos de las mascotas y de floreros así como eliminar la basura acumulada en patios.