Brasil intenta impedir que el bloqueo de China, Sudáfrica y Japón a sus ventas de carne bovina por un caso atípico de “vaca loca” se extienda a otros importadores o los lleve a reclamar una rebaja de precios que afectaría a otros proveedores.
“Sin duda es una situación negativa que ha generado mucha especulación, y algunos importadores ya están intentado utilizar esto para renegociar precios”, dijo Hyberville Neto, analista en mercado agropecuario de Scot Consultoría, con sede en San Pablo. Si esto se concreta afectaría a otros exportadores de carne, estimó.
Brasil, que junto con Estados Unidos y Australia es el mayor exportador de carne bovina, enfrenta el temor de que otros países se sumen a China, Sudáfrica y Japón y suspendan sus importaciones, pese a que el caso atípico de “vaca loca” no reviste riesgo para la salud pública o animal, según autoridades sanitarias.
“Puede que esta crisis sea utilizada para presionar una caída de los precios, pero hasta ahora es una especulación. Y si se da esa caída, no será duradera”, dijo Fernando Sampaio, director ejecutivo de la Asociación Brasileña de Industrias Exportadores de exportCarne (ABIEC).
El Gobierno de Dilma Rousseff activó una campaña de información para evitar un efecto dominó que perjudique todavía más sus ventas, si bien los tres países que adoptaron el bloqueo representan apenas el 1,5% de sus exportaciones de carne bovina.
Se “está trabajando justamente para impedir que otros países, de forma preventiva, suspendan las importaciones”, señaló un funcionario del Ministerio de Agricultura.
Brasil, que exportó de enero a octubre un poco más de un millón de toneladas de carne bovina, vende su producto a 180 países.
Rusia es su principal comprador
“Los compradores principales ya escucharon nuestras aclaraciones, y todo parece estar bajo control. No esperamos otras decisiones” de bloqueo, dijo Sampaio.
Tras la decisión de Japón de suspender sus compras de carne brasileña, el banco británico Barclays consideró poco probable que compradores importantes como Rusia, Egipto e Irán interrumpan las importaciones.
Sin embargo, pueden bloquear algunos envíos y “crear una oportunidad para negociar mejores precios”, indicó la institución financiera.
Neto tampoco descartó dicho escenario, pero insistió en que por ahora el “efecto negativo” generado por este evento aislado y sin perjuicio evidente para el gigantesco rebaño brasileño se restringe a pequeños importadores