El sector de producción de huevos advirtió por una baja en su rentabilidad, originada por la suba en los precios de las materias primas y por las políticas oficiales de control de precios.
Consultado por BAE Negocios, el presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), Javier Prida, señaló que en los últimos catorce meses, el Gobierno permitió aumentos de 5,5% en los precios de venta al público, mientras que la inflación de los costos productivos superó el 80%. De persistir este escenario, el titular de la cámara sostuvo que "habrá un serio problema de desabastecimiento en los próximos meses".
En este contexto, el directivo advirtió que los grandes supermercados son los que se llevan el mayor porcentaje del valor que se genera en la cadena. "Se quedan con una ganancia de entre 70% y 110%", señaló. Además de este factor, la suba en el precio internacional de maíz es el otro problema que enfrentan estos productores.
Mientras que el precio de venta en góndolas aumentó un 5,5% desde mediados del año pasado, los costos en rubros como logística, envases, mano de obra y combustibles registraron alzas superiores al 50%. En este punto, la entidad que nuclea a los productores reconoció que existe una sobreoferta de importaciones de huevo desde Brasil.
En 2015, y de acuerdo con estimaciones de la cámara, se necesitaban 3,6 cajones de huevos para comprar una tonelada de maíz. La ecuación cambió en 2019 y pasó a cinco cajones, mientras que la cifra se elevó a once en 2020. En el período mencionado, la cotización internacional del cereal pasó de USD141 por tonelada a USD245. Un cajón de huevos contiene 360 unidades, divididas en doce maples de treinta unidades cada uno.
Según cálculos del sector privado, el maíz y la soja representan el 60% de los costos de producción del pollo. La baja en el precio internacional de estos commodities puede reducir en algunos puntos la participación, pero nunca será menor a 50%.
Los números rojos impactan de lleno en el nivel de reposición de gallinas, que presenta bajas en comparación con 2020.
El año pasado cerró con un total de 48 millones de aves, mientras que para el 2021 estimaron que el número se ubicará por debajo de los 45,5 millones. "En los últimos cuatro meses se ha eliminado 1,5 millón de gallinas y estamos produciendo 1,2 millón de huevos menos por mes", afirmó. Y agregó: "Cada 5.000 gallinas que se retiran de la producción, se pierde un puesto de trabajo".
En contrapartida, el consumo registró una suba. De un promedio de 129 huevos por persona en 2003 se pasó a 305 unidades en 2020.
"Somos el quinto país consumidor de huevos en el mundo, tenemos una enorme responsabilidad", sostuvo Prida. Este producto también juega en los mercados externos, pero en los últimos diez años redujo la participación. En 2010, este sector exportó el 7% de su producción total, mientras que el año pasado bajó a 1,6%.