En el Día Nacional del Ave, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recuerda que la prevención y detección temprana preserva el estatus sanitario de las aves.
La avicultura argentina ha tenido un crecimiento continuo y sostenido durante los últimos años, lo que conlleva a un aumento de los riesgos de introducción y difusión de enfermedades avícolas que pueden afectar la producción y a la salud pública.
En este sentido, el Senasa establece el marco normativo en materia sanitaria y cuidado del medioambiente, necesario para salvaguardar y conservar la situación sanitaria de esta especie.
Acciones del Senasa
"Desde el Programa de Sanidad Aviar -dependiente de la Dirección Nacional de Sanidad Animal del Senasa- se implementan actividades enfocadas al mejoramiento de la situación sanitaria nacional, la prevención de enfermedades exóticas y erradicadas del país -como la enfermedad de Newcastle- y establece el control de otras enfermedades de impacto pecuario como la salmonelosis y la micoplasmosis", indica el Senasa.
Todas estas actividades se agrupan en pilares fundamentales basados en la situación sanitaria de las dos principales enfermedades aviares que rigen el mercado mundial: la influenza aviar (IA) y enfermedad de Newcastle (ENC).
Mediante la Resolución Senasa 1699/2019, el Senasa establece requisitos de manejo, higiene y bioseguridad que deben ajustarse los establecimientos avícolas de producción.
También, para monitorear la situación de las enfermedades de notificación obligatoria antes mencionadas (influenza aviar y enfermedad de Newcastle), el organismo sanitario informa que se implementa un programa de vigilancia epidemiológica activa y pasiva en poblaciones de aves de corral y de no corral (traspatio-silvestres), que implica la extracción de muestras, su envío al laboratorio y posterior procesamiento.