2 Ago 2012
Argentina cancelará este viernes el último vencimiento de bonos públicos entregados a los clientes bancarios víctimas del denominado "corralito", la restricción para el retiro de depósitos instaurada entre fines de 2011 y principios de 2002, que vino acompañada de una devaluación del peso del 67 por ciento.
Una década después el panorama varió rotundamente y, con crecientes indicadores de actividad que se sostuvieron desde entonces, el Gobierno asegura que honrará la deuda sin por ello afectar indicadores sociales.
Este 3 de agosto se hace efectivo el pago de los Bonos Optativos del Estado Nacional, denominados Boden 2012, por un total de 2.281 millones de dólares. Estos títulos públicos emitidos en febrero de 2002, en plena crisis financiera, fueron entregados a los clientes bancarios cuyos depósitos quedaron atrapados en un insolvente sistema financiero.
Optaron por este bono los titulares de cuentas a la vista y plazos fijos, que originalmente estaban en dólares y luego fueron pesificados por el gobierno de Eduardo Duhalde, y quienes pudiendo optar por Boden 2005 eligieran esta posibilidad. Estos títulos fueron emitidos el 3 de febrero de 2002 y con un plazo de 10 años y 6 meses.
Aceptable negocio financiero
La amortización se efectuó en ocho cuotas anuales, iguales y consecutivas, equivalentes cada una al 12,5% del monto emitido, que empezaron a cancelarse a partir del 3 de agosto de 2005.
Asimismo devengó intereses sobre saldos a partir de la fecha de emisión, que fueron pagados por semestre vencido, según la tasa para los depósitos en eurodólares a seis meses de plazo en el mercado interbancario de Londres: la llamada tasa Libor (London Interbank Offered Rate), un promedio de tasas de entidades financieras.
Un atractivo para los inversores fue que estos títulos gozaban de todas las excepciones impositivas dispuestas por las leyes y reglamentaciones vigentes en la materia y tenían una aceptable liquidez en el mercado, además de ofrecer una interesante renta en dólares, en un mundo con tasas en mínimos históricos.
Este proceso de cancelación de la deuda en default tuvo otros momentos clave, como lareestructuración en 2005 de la mayor parte de la deuda por u$s102.000 millones en manos de acreedores privados, declarada en mora a finales de 2001.
Además, en enero de 2006 se hizo efectivo el pago por adelantado de vencimientos de préstamos del FMI por 9.530 millones de dólares.
En junio de 2010, cerró un nuevo canje para refinanciar las deudas remanentes en cese de pagos desde 2001. Aún así, el país todavía afronta en tribunales de los EEUU los reclamos de fondos de inversión que rechazaron ingresar en esos canjes de deuda, con bonos por unos 3.500 millones de dólares.
Asimismo, Argentina tiene pendiente de renegociación una deuda en mora con el Club de París (integrado por 19 países desarrollados), por unos 6.750 millones de dólares.
Deuda manejable
El economista Gustavo Ber consideró como un "importante hito" la cancelación del Boden 2012, "histórico título nacido de la crisis del 2001 que deja dicha pesadilla atrás".
Para el titular del Estudio Ber, el perfil crediticio de Argentina resulta "diametralmente opuesto" al de aquella crisis, "dado que su nivel de endeudamiento es reducido, y además cuenta con gran flexibilidad en la administración de pasivos intrasector público, considerando que menos del 10% de la deuda en divisas sobre el PBI está en manos privadas".
"Asimismo, ello se combina con más livianos compromisos financieros en moneda extranjera durante los próximos años", señaló Ber.
En 2010, Argentina creó un Fondo de Desendeudamiento, por el que se utilizan las reservas monetarias para el pago de deudas públicas. Para 2012, el Gobierno argentino dispuso a través del Presupuesto el uso de u$s5.674 millones de las reservasexcedentes del Banco Central para pagar deudas públicas.
Los vencimientos totales de deuda previstos para este año ascienden a 44.808,4 millones de pesos (u$s9.805 millones) y el de este viernes es uno de los mayores de 2012. El otro gran compromiso será en diciembre, cuando Argentina debe pagaru$s3.435 millones a los tenedores de bonos de deuda con cupones atados al crecimiento de la economía local.
Una década después el panorama varió rotundamente y, con crecientes indicadores de actividad que se sostuvieron desde entonces, el Gobierno asegura que honrará la deuda sin por ello afectar indicadores sociales.
Este 3 de agosto se hace efectivo el pago de los Bonos Optativos del Estado Nacional, denominados Boden 2012, por un total de 2.281 millones de dólares. Estos títulos públicos emitidos en febrero de 2002, en plena crisis financiera, fueron entregados a los clientes bancarios cuyos depósitos quedaron atrapados en un insolvente sistema financiero.
Optaron por este bono los titulares de cuentas a la vista y plazos fijos, que originalmente estaban en dólares y luego fueron pesificados por el gobierno de Eduardo Duhalde, y quienes pudiendo optar por Boden 2005 eligieran esta posibilidad. Estos títulos fueron emitidos el 3 de febrero de 2002 y con un plazo de 10 años y 6 meses.
Aceptable negocio financiero
La amortización se efectuó en ocho cuotas anuales, iguales y consecutivas, equivalentes cada una al 12,5% del monto emitido, que empezaron a cancelarse a partir del 3 de agosto de 2005.
Asimismo devengó intereses sobre saldos a partir de la fecha de emisión, que fueron pagados por semestre vencido, según la tasa para los depósitos en eurodólares a seis meses de plazo en el mercado interbancario de Londres: la llamada tasa Libor (London Interbank Offered Rate), un promedio de tasas de entidades financieras.
Un atractivo para los inversores fue que estos títulos gozaban de todas las excepciones impositivas dispuestas por las leyes y reglamentaciones vigentes en la materia y tenían una aceptable liquidez en el mercado, además de ofrecer una interesante renta en dólares, en un mundo con tasas en mínimos históricos.
Este proceso de cancelación de la deuda en default tuvo otros momentos clave, como lareestructuración en 2005 de la mayor parte de la deuda por u$s102.000 millones en manos de acreedores privados, declarada en mora a finales de 2001.
Además, en enero de 2006 se hizo efectivo el pago por adelantado de vencimientos de préstamos del FMI por 9.530 millones de dólares.
En junio de 2010, cerró un nuevo canje para refinanciar las deudas remanentes en cese de pagos desde 2001. Aún así, el país todavía afronta en tribunales de los EEUU los reclamos de fondos de inversión que rechazaron ingresar en esos canjes de deuda, con bonos por unos 3.500 millones de dólares.
Asimismo, Argentina tiene pendiente de renegociación una deuda en mora con el Club de París (integrado por 19 países desarrollados), por unos 6.750 millones de dólares.
Deuda manejable
El economista Gustavo Ber consideró como un "importante hito" la cancelación del Boden 2012, "histórico título nacido de la crisis del 2001 que deja dicha pesadilla atrás".
Para el titular del Estudio Ber, el perfil crediticio de Argentina resulta "diametralmente opuesto" al de aquella crisis, "dado que su nivel de endeudamiento es reducido, y además cuenta con gran flexibilidad en la administración de pasivos intrasector público, considerando que menos del 10% de la deuda en divisas sobre el PBI está en manos privadas".
"Asimismo, ello se combina con más livianos compromisos financieros en moneda extranjera durante los próximos años", señaló Ber.
En 2010, Argentina creó un Fondo de Desendeudamiento, por el que se utilizan las reservas monetarias para el pago de deudas públicas. Para 2012, el Gobierno argentino dispuso a través del Presupuesto el uso de u$s5.674 millones de las reservasexcedentes del Banco Central para pagar deudas públicas.
Los vencimientos totales de deuda previstos para este año ascienden a 44.808,4 millones de pesos (u$s9.805 millones) y el de este viernes es uno de los mayores de 2012. El otro gran compromiso será en diciembre, cuando Argentina debe pagaru$s3.435 millones a los tenedores de bonos de deuda con cupones atados al crecimiento de la economía local.