Con 14.295 animales encerrados, el Mercado de Liniers dio una nueva muestra de solidez. La entrada más importante de los últimos seis meses, no pudo frenar la intención de una demanda necesitada. A pesar de que todas las categorías presentaron leves quebrantos -que rondaron el 3%-, la plaza se mantuvo firme y los precios se mantuvieron dentro de la tónica de las últimas ruedas de negocios.
Aunque no se marcaron máximos sobresalientes como los de la rueda de ayer y el cierre del período anterior, la intensión de los compradores mantuvo cerca de los $14, todo lo que pesó entre 300 y 420 kilos. Claro que la hacienda regular es un capítulo aparte. Al ingresar un volumen tan importante, los lotes faltos de terminación influyen negativamente en los promedios. Allí se marcó diferencia y esta fue la única razón por la que en general la plaza mostró, en los fríos números, una leve baja general.