Gobierno liberó exportaciones de trigo en u$s 105 millones

El anuncio de la autorización oficial para exportar 1,5 millón de toneladas de trigo, de manera "gradual", tuvo gusto a poco: en el sector se esperaba que llegara a 2,5 millones. Según dijo Axel Kicillof, en un primer momento se podrá vender al exterior 500.000 toneladas, que equivalen a un magro ingreso de divisas de alrededor de u$s 105 millones, de los cuales un 23% se transforma en retenciones, por u$s 24,2 millones. Así, por 1,5 millón entrarán al país u$s 315 millones. También se dio vía libre ayer a la exportación de 50.000 toneladas de harina de trigo.

"En la campaña actual, las estimaciones hablan de 9,2 millones de toneladas de trigo. Esto nos habilita, en un marco de prudencia, a liberar exportaciones por un 1,5 millón de toneladas este año, de manera gradual y secuencial", anticipó Kicillof en una conferencia de prensa, escoltado por el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, y el secretario de Comercio, Augusto Costa. También estuvieron el secretario de Agricultura, Roberto Delgado; el secretario de Emergencia Agropecuaria, Javier Rodríguez; y la subsecretaria de Coordinación Económica, Mariana González.

De hecho, la cartera a cargo de Casamiquela informó ayer, un rato antes de la conferencia de prensa, que la producción de trigo de la campaña 2013/14 será de 9,2 millones de toneladas y que "la estimación definitiva se conocerá el próximo viernes 17 de enero, aunque dada la finalización de la cosecha es muy difícil que este número se modifique".

Según sostuvo Kicillof ayer, "la voluntad del Gobierno es que todo el exceso sobre el mercado interno vaya a la exportación" y dijo que las cifras demostraron que el año pasado, desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires "se equivocaron o mintieron al Estado". En ese sentido, señaló que "la cosecha se estimaba en mayo (desde el sector privado) en 12,5 millones de toneladas y terminamos en octubre de 2013 en una cosecha real de 8,2 millones de toneladas", subrayó el ministro. "Cuando uno libera las exportaciones por un excedente que no existe, se generan problemas como hubo el año pasado con el trigo, lo que termina redundando en un aumento de precios", añadió.

El temor que existe en el Gobierno es que ocurra una situación similar a la del año pasado, cuando se autorizaron 6 millones de toneladas para la exportación y, luego, cuando se supo que la producción era más magra que la estimada en el inicio, se dio marcha atrás y se permitió exportar sólo 3 millones de toneladas.

Se estima que el consumo interno de trigo en el país es de 6,5 millones de toneladas, razón por la cual, teniendo en cuenta estimaciones oficiales de 9,2 milones de toneladas para esta campaña, habría casi 3 millones en saldos exportables.

La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias salió al cruce del anuncio de ayer y difundió su "total disconformidad con esta medida de corto plazo". En ese sentido señaló que "lamenta que ni el ministro de Economía, ni el titular de la cartera de Agricultura hayan accedido a reunirse con las entidades representativas del sector para conocer nuestras propuestas para el desarrollo productivo y del país". Según alegó, "ni la ´mesa de los argentinos´ contiene hoy un precio de pan razonable y a la altura de su nivel de ingresos, ni los productores reciben un precio acorde al esfuerzo, al aumento de los costos de los insumos y a la inflación, que golpea sin cesar".

En el caso de las 500.000 toneladas de trigo que se podrán vender al exterior, la operación se canalizará a través de los Registros de Operaciones al Exterior (ROE) "ya emitidos y aprobados, en forma proporcional con los volúmenes prorrateados", sostuvo Kicillof.

"El anuncio de las 500.000 toneladas para exportar trigo no provocaron ningún impacto en el mercado; de hecho, no bajó el precio", sostuvo en diálogo con este diario Ricardo Baccarín, analista del mercado de granos. "Veo que los productores están embolsando bastante trigo, reteniéndolo, sin vender. Y lo que hacen es liquidar ese cereal en unos meses recién, no las próximas semanas", agregó.

Por su parte, Casamiquela transmitió ayer, en la conferencia de prensa, su preocupación por el avance del monocultivo vinculado a la soja e instó a una rotación de cultivos de cara al futuro. "Hay que tener cuidado con los modelos de producción, es necesaria una rotación de nuestros suelos, por lo tanto es clave aumentar la superficie sembrada de trigo", indicó Casamiquela.

El funcionario aseguró que, además, se hará un "abordaje integral de todas las cadenas de producción, que suman un total de 36, al menos identificadas, pensando en la rentabilidad del productor y en precios razonables para los consumidores, con garantía de calidad".

María Iglesia