La cotización del trigo registró este lunes en el Mercado de Chicago, principal referencia internacional de los precios de los granos, alzas que no se veían desde el inicio de la crisis ruso-ucraniana por efecto de la decisión del Gobierno de India de cerrar las exportaciones del cereal.
La tonelada de trigo en Chicago trepó hasta US$ 458,38, desde US$ 432,67 del viernes pasado, tras conocerse este fin de semana la resolución de la Dirección General de Comercio de India de prohibir las ventas al exterior "con efecto inmediato" por razones de "seguridad alimentaria".
El inesperado cierre de las exportaciones indias de trigo, que se consideraban un importante alivio en el marco del conflicto en la región del Mar Negro, deja 1,8 millones de toneladas de trigo varados en puertos de la India, sin posibilidad de ser embarcados.
India es el segundo productor mundial de trigo y el octavo exportador después de Rusia, la Unión Europea, Australia, Canadá, Estados Unidos, Argentina y Ucrania, según informes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Esta decisión impulsó los precios del trigo en todos los mercados: además de Chicago y Kansas, que registraron alzas de US$ 25,72 para la posición julio, en el mercado europeo también se registraron fuertes subas, con aumentos de 20,50 euros para la posición septiembre, consignó Granar.
En el mercado local, un mayor número de compradores pujó con ofertas abiertas superadoras a las del viernes, tanto en las posiciones de la campaña actual como de la 2022/23.
Para el trigo con entrega disponible y contractual, ofertaron US$ 375 la tonelada de forma abierta, unos US$ 10 por encima de lo ofrecido el viernes; igual oferta hasta la entrega en julio.
En tanto, para la campaña 2022/23, la oferta para los meses que van desde noviembre hasta febrero trepó hasta US$ 355, con una mejora de US$ 5 entre ruedas.
La noticia de las restricciones impuestas por la India a sus exportaciones fue el principal factor de presión alcista, no porque la India resulte una potencia exportadora, pero no el único: la decisión exacerbó un esquema de oferta y demanda que ya estaba muy ajustado.
La decisión del Gobierno indio se sumó a las proyecciones dadas a conocer la semana pasada por el USDA, con existencias en baja tanto en los Estados Unidos como en el nivel mundial; la continuación de la guerra en Ucrania; la falta de lluvia en la Unión Europea y el sudoeste estadounidense.
Para el Ministerio de Agricultura, los altos precios internacionales y la previsión climática de un fenómeno de La Niña débil impulsarían la siembra de trigo de la campaña 2022/23; aunque desde el sector privado proyectan una disminución de la superficie cultivada y una merma en la producción del cereal.
La nueva campaña de trigo se dará en un contexto por demás excepcional por la guerra entre Rusia y Ucrania, dos grandes productores del cereal, que llevaron los precios del commodity a niveles históricamente altos, una situación que también desató fuertes incrementos en los principales insumos agrícolas.
Asimismo, desde el Ministerio de Agricultura, la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) proyectó que la siembra del cereal contará con un panorama climático "alentador" debido a buenas reservas hídricas en el centro del área agrícola.
Dentro de las buenas previsiones también ubicaron el pronóstico de que el fenómeno de la La Niña se desarrolle de manera "muy leve" y que el clima se comporte en un "modo neutro", favoreciendo la siembra del cereal.
Fuente Télam