El dueño de la cadena de supermercados mayoristas Diarco afirmó que no se va a someter a "los tratos mafiosos del gremio de la carne kosher" por su iniciativa de vender este producto a "precios muy razonables". Un reconocido rabino salió a responderle y le recomendó "que venda harina o fideos, pero que no se meta donde no debe".
Itongadol.- El empresario argentino Roberto Goldfarb, dueño de la cadena de supermercados mayoristas Diarco, sumó una nueva denuncia contra "los tratos mafiosos del gremio de la carne kosher" y afirmó que el frigorífico que debía entregarle hoy, miércoles, 30 mil kilos de carne para empezar a abastecer sus negocios después de la festividad judía de Sucot "no va a entregar ni un solo kilo".
La polémica comenzó luego de que Goldfarb anunciara que comenzaría a vender carne kosher a "precios muy razonables, prácticamente como los de la carne común" a raíz de que hace años que ve "la exorbitancia de precios que está cobrando el sistema kosher de carnicerías y despachos de carne".
"Me viene dando mucha pena que muchísima gente religiosa, gente que vive con cuatro o cinco chicos adentro de un departamento, pase meses sin poder comprar un kilo de carne. No voy a aceptar los tratos mafiosos del gremio de la carne kosher. Cuando me largue a la calle a vender carne kosher voy a venderla como se debe, quizás un 20 por ciento más caro que la carne común, pero no un 100 por ciento más caro y robándole a la gente con el peso, con la grasa y con los huesos que hay que tirar", había manifestado el empresario.
Sin embargo, en diálogo con ItonGadol, Goldfarb contó que hoy le informaron que "a partir del lunes que viene van a hacer la entrega de la carne, pero corresponde a un tercio de lo que se había programado".
"Inmediatamente después llamé a otro frigorífico, que tiene la supervisión de otro rabino, que nos había ofrecido entregarnos carne hace 15 días. Pero el rabino dijo que debido a la controversia que se había dado sobre el tema, no estaba en condiciones de permitirme salir a vender con su supervisión", agregó Goldfarb.
Certificado kosher
Ofendido por los comentarios del empresario, el rabino Samuel Levin, director de la Ieshivá Jafetz Jaim de Buenos Aires y supervisor de la carne kosher del frigorífico Gorina, desestimó las acusaciones y justificó el elevado precio de la carne al sostener que incluye supervisiones especiales, entre otros recaudos que se deben tomar y que repercuten en el precio final. "Se tienen unos cuidados que hacen que el proceso sea más lento. Yo trabajo con 30 personas, 10 ‘shojatim' (quienes faenan la carne kosher) y 20 supervisores, que son especialistas. Por eso se paga", explicó en diálogo con ItonGadol.
Incluso Levin acusó al empresario de "no cumplir con el kashrut" y de ser un "maleducado" por llamar mafiosos a quienes comercializan carne kosher. "No puede ir cualquiera a hacer una supervisión y certificar la carne kosher. La gente nos compra a nosotros porque sabe que nuestra carne está bien supervisada. Que venda harina o fideos, pero que no se meta donde no debe", asestó el rabino.
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En respuesta, Goldfarb defendió el trabajo realizado por el rabino Yosef Feigelstock , de Jabad Lubavitch, quien supervisa la carne kosher de Diarco, y resaltó que el religioso también tiene a su cargo los controles en las faenas de las carnes que se venden en las cadenas de supermercados Disco y Jumbo.
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"El rabino Feigelstock viene supervisando carne kosher hace mucho tiempo, no empezó haciéndolo para mí. Es más, se puede encontrar con la supervisión del rabino Feigelstock en la carne kosher de los supermercados Jumbo y Disco, que es donde los carniceros, que están cansados de la mafia, van a retirar la mercadería de las góndolas, les sacan las etiquetas y las venden cómo carne propia en sus carnicerías", expresó el empresario.