Los trabajadores ligados a la actividad frutícola cerraron sus paritarias con un aumento promedio del 28%.
Teniendo en cuenta que la unificación del tipo de cambio, la eliminación de las retenciones y la implementación de reintegros por San Antonio, generó una mejora competitiva en el sector empresario del orden del 80% interanual, para toda aquella fruta que se orienta a los mercados externos, la suba lograda por los trabajadores terminó siendo más que modesta.
El acuerdo que se cerró no previó la ola de aumentos que aterrizaron en la economía argentina sólo días después. Tarifas públicas, alimentos y servicios crecerán en promedio por encima de un piso del 35% para este año. Para las empresas, cerrar un 28% de aumento salarial promedio fue muy importante ya que el costo de la mano de obra en la actividad frutícola es muy alto teniendo en cuenta su incidencia en la producción y comercialización de frutas. Durante años, el salario le ganó a la competitividad del sector. En esta temporada se revirtió la ecuación.