El precio del ganado para faena cae en picada. Según la planilla de la Asociación de Consignatarios de Ganado de esta semana, la caída fue de seis centavos de dólar por kilo de novillo en cuarta balanza, pero los frigoríficos aseguran que esa baja es mucho mayor. Indican que no se compran novillos a más de US$ 3,50 por kilo y que la situación de inviabilidad del negocio hace que el precio de la categoría pueda caer hasta por debajo de US$ 3,30.
En junio, varias plantas frigoríficas uruguayas (Schneck, Frigoyi y una o dos plantas de Tacuarembó Marfrig) cerrarán y enviarán a sus trabajadores al seguro de paro, bajando de forma considerable el volumen de faena que en los últimos meses tuvo un ritmo semanal superior a las 40.000 cabezas vacunas.
El principal motivo es que hay serias dificultades para vender carnes al exterior, sobre todo los cortes de mayor calidad y precios a Europa.
Los problemas para exportar agravan el problema de los altos costos. Los industriales explican que el precio del ganado gordo en Uruguay es mucho más alto que el de sus competidores y a ello se suma el alto precio de la energía, salarios y demás costos.
Según informó una fuente industrial, empresarios japoneses visitaron en los últimos días frigoríficos locales y quedaron muy bien impresionados con la calidad del producto uruguayo, pero explicaron que no están dispuestos a comprar a estos precios.
China sigue siendo el mercado más comprador, pero adquiere cortes de menor valor.
