Los líderes mundiales abrieron las pláticas el lunes en París al afirmar que es demasiado lo que está en juego como para terminar la conferencia sin llegar a un acuerdo vinculante a fin de ayudar a reducir el ritmo del cambio climático global.
Este es su objetivo principal: acordar reducciones legalmente vinculantes en las emisiones de gases con efecto invernadero con el objetivo de mantener las temperaturas promedio globales abajo de un aumento de 2 grados Celsius frente a las temperaturas globales antes de la época industrial.
“Estamos en un momento decisivo. Estamos al borde de un suicidio, por usar una palabra fuerte, y estoy seguro de que la mayoría de personas que se encuentran en la COP tienen esta consciencia y quieren hacer algo al respecto”, dijo el papa Francisco.
El lunes, los líderes de los principales participantes necesarios para lograr el ambicioso objetivo —China y Estados Unidos— se sentaron juntos en la COP21. Ellos son los mayores productores de gases con efecto invernadero.
El presidente Barack Obama dijo en la conferencia que Estados Unidos reconoce su papel en causar el cambio climático y su papel en resolver el problema.
“He venido aquí personalmente, como el líder de la economía más grande del mundo y como el segundo emisor más grande, a decir que los Estados Unidos de América no solo reconocemos nuestro papel en crear el problema, sino también adoptamos nuestra responsabilidad para hacer algo al respecto”, dijo Obama.
“En el transcurso de los últimos siete años, hemos hecho inversiones ambiciosas en energía limpia y reducciones ambiciosas en nuestras emisiones de carbono –continuó-. Hemos multiplicado la energía eólica tres veces, y la energía solar en más de veinte veces, lo que ayuda a crear partes de Estados Unidos donde estas fuentes de energía limpia finalmente son más baratas que la energía convencional”.
El presidente chino Xi Jinping dijo que la conferencia “no es una línea de meta, sino un punto de partida”, y que cualquier acuerdo debe considerar las diferencias entre otras naciones.
“A los países se les debería permitir que busquen sus propias soluciones según su interés nacional”, señaló.
El presidente ruso Vladimir Putin dijo por su parte que el cambio climático era “una de las amenazas más grandes que la humanidad enfrenta”.
“Rusia no solo impidió el aumento de las emisiones con efecto invernadero, sino que las ha reducido”, dijo, al prometer una reducción del 70 por ciento en las emisiones de 1990 para 2030.
El primer ministro de la India Narendra Modi hizo un llamado a lograr un “acuerdo integral, equitativo y duradero que nos lleve a restaurar el equilibrio entre la humanidad y la naturaleza”.
Y la canciller alemana Angela Merkel les recordó a los líderes sobre los “miles de millones de personas que tienen la esperanza puesta en lo que hagamos en París”.
Existe un consenso amplio entre los científicos en relación a que el calentamiento global se ve impulsado por la actividad humana, principalmente por la quema de combustibles fósiles.
Fracasos anteriores
Una mirada a las negociaciones previas sobre el cambio climático ilustra el desafío para lograr los objetivos de este año, especialmente cuando se trata de los principales emisores de gases con efecto invernadero.
Probablemente el hito más conocido que surgió de una conferencia anterior fue la adopción del Protocolo de Kioto, un acuerdo no vinculante hecho por las 192 partes para reducir los gases con efecto invernadero en un 5% menos de los niveles de 1990 entre 2008 y 2012.
Estados Unidos no ratificó el Protocolo de Kioto y salió de él por completo en 2001. Canadá también salió, y China, la India y otros países en desarrollo fueron exentos de él.
Han pasado 20 años de negociaciones de la ONU para llegar a este intento de lograr un acuerdo legalmente vinculante sobre las emisiones globales, según los organizadores de la conferencia.