La demanda trabajó con mucho interés por los lotes encerrados, sobre todo por los de consumo especial liviano, que mejoraron levemente con respecto a la rueda previa. Los novillos se mantuvieron con buenos máximos por renglón, y las vacas tuvieron la misma suerte, pero con algún leve quebranto en el máximos corriente. En este sentido, hay que resaltar que en la rueda previa varios lotes de vaquillonas -que por kilaje se pasaron de categoría- habían impulsado los precios. A pesar de no haber conseguido el mismo valor nominal que ayer, el renglón de la vaca mantuvo sus precios.
El interés y la agilidad en las subastas son una constante por estas horas en el mercado. La escasez está generando que a pesar de que la venta en los mostradores no es fluida como antes, el mercado no siente esa desaceleración.