En un hito de colaboración regional, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay han firmado un memorando de entendimiento para la creación de la Red Internacional de Bioseguridad de Productos Derivados de la Biotecnología Moderna (ABRE-Bio). Este acuerdo tiene como objetivo impulsar la colaboración científica y garantizar la seguridad en el ámbito de la biotecnología.
Con la firma del ministro Fernando Mattos culmina el proceso que derivó en un memorando de entendimiento entre el Ministerio de Economía de la República Argentina, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la República Federativa de Brasil, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la República de Paraguay y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de la República Oriental del Uruguay. Este acuerdo establece la creación de una Red Internacional de Bioseguridad (ABRE-Bio, Agencias de Bioseguridad en Red para la Biotecnología), una plataforma destinada a coordinar esfuerzos para garantizar la seguridad en el uso de la biotecnología moderna.
El memorando tiene como objetivo principal fomentar el intercambio de información científica y la cooperación en la evaluación de riesgos y regulación de organismos genéticamente modificados (OGM) así como de productos derivados de nuevas técnicas de mejoramiento (NBT). Además, se trabajará en la creación de procedimientos comunes para la evaluación de la bioseguridad, buscando reducir costos y tiempo, así como armonizar normativas con la legislación específica de cada país. El acuerdo también pretende impulsar la innovación en los sectores de agricultura, ganadería, pesca y agroindustria a través de la colaboración entre instituciones públicas y privadas.
Cada país ha designado instituciones responsables para llevar a cabo las actividades derivadas del acuerdo. En Argentina, la Coordinación de Innovación y Biotecnología y la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA) serán las encargadas de estas tareas. En Brasil, la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) liderará las actividades pertinentes. En Paraguay, la Comisión Nacional de Bioseguridad Agropecuaria y Forestal (CONBIO) será la entidad responsable. En Uruguay, la Dirección General de Bioseguridad e Inocuidad Alimentaria (DIGEBIA) del MGAP se encargará de dirigir los esfuerzos nacionales. Estas entidades trabajarán en conjunto para garantizar la bioseguridad en el uso de la biotecnología y promover la colaboración en ciencia y tecnología.
La firma de este memorando representa un avance significativo hacia una mayor integración y cooperación en el ámbito de la biotecnología en América del Sur. Se espera que la iniciativa no solo fortalezca las capacidades regionales en la evaluación de riesgos y la regulación de productos biotecnológicos, sino que también fomente la innovación y el desarrollo sostenible en sectores clave de la economía de estos países. El acuerdo tiene una vigencia inicial de cinco años y puede ser renovado automáticamente por períodos adicionales, lo que asegura un compromiso a largo plazo de las partes involucradas. Además, se prevé la posibilidad de incorporar nuevas instituciones y países, lo que ampliaría aún más el alcance y la eficacia de esta colaboración.
Este memorando de entendimiento marca un hito en la cooperación científica y tecnológica en la región, abriendo la puerta a un futuro de mayor seguridad y eficiencia en el manejo de la biotecnología moderna. ABRE-BIO promete ser un catalizador de la innovación en biotecnología, en un contexto de políticas y prácticas que garanticen la bioseguridad.