La oferta de forraje de las pasturas perennes suele verse reducida durante los meses de invierno por distintos motivos. Para mantener la carga animal y la producción, sea de carne como de leche, es necesario la utilización de otro recurso forrajero que permitan balancear el sistema productivo.
En tales circunstancias, los verdeos invernales tienen la ventaja de producir una alta cantidad de forraje durante los meses de mayo, junio, julio y agosto, cuyas características principales son su alta calidad y estabilidad nutricional durante dicho período.
Una de las herramientas más efectivas para lograr una alta producción en los verdeos anuales es el uso de la fertilización balanceada de las mismas, es decir, brindar todos los nutrientes necesarios para el desarrollo adecuado del cultivo. Para lograr que la fertilización tenga el mayor impacto nutricional y económico, será necesario realizar primeramente un Análisis de Suelo para determinar de manera precisa la cantidad de fertilizante a utilizar en relación al contenido de nutrientes del suelo y el rendimiento de MS/ha esperado.
Puntos clave a considerar para la implantación de Verdeos invernales:
- Elaborar un correcto diagnóstico: análisis de la situación del lote a fertilizar (disponibilidad de N, P y agua).
- Determinar la densidad de siembra.
- Determinar la fecha de siembra (deberá ser lo más temprana posible para adelantar el primer pastoreo).
- Tener en cuenta que casi el 50% de la producción total ocurre durante la fase inicial de crecimiento del cultivo.
- Planificar el 1er pastoreo: corto tiempo, lo más bajo posible, alta carga animal.
Fertilización Nitrogenada
La fertilización nitrogenada de Verdeos invernales, como Avena y Raigrás anual, poseen gran impacto en la productividad forrajera y en la calidad de pasto ofrecido (contenido nutricional), cuando el Fósforo (P) no es limitante.
Dado que la disponibilidad de Nitratos (NO3) durante el invierno es generalmente baja debido a la menor mineralización del Nitrógeno (N) proveniente de la Materia Orgánica (MO), es fundamental la fertilización nitrogenada, la cual permite un rápido crecimiento del forraje, logrando así un gran aumento de producción de materia seca.
La respuesta de la fertilización nitrogenada en Verdeos invernales depende de 3 factores
- La fuente de Nitrógeno empleada,
- Al momento y dosis de aplicación,
- Y al contenido de humedad y Nitratos del suelo.
Como se sabe el N es un nutriente móvil en el suelo y altamente susceptible a pérdidas como volatilización, desnitrificación, lixiviación. La magnitud de tales pérdidas estará relacionada con la formulación del fertilizante, las condiciones climáticas y las características del suelo.
A modo de ejemplo, en pasturas implantadas en suelos bajos ganaderos del sudeste bonaerense se registraron pérdidas de hasta 30 % del N aplicado en otoño bajo la forma de Urea Granulada (Barbieri y col., 2006). Por esto, la utilización de fuentes nitrogenadas con adición de inhibidores de la ureasa, pueden atenuar las pérdidas por volatilización y así aumentar la Eficiencia de Uso del N aplicado.
Conclusión
La fertilización junto con un manejo adecuado (selección de especies, labranzas, manejo de plagas y enfermedades, etc.), es una herramienta imprescindible para aprovechar el potencial productivo de los verdeos invernales.
La determinación o decisión de llevar adelante la fertilización, quedara sujeta principalmente a la relación que exista entre el insumo y el producto.
Profertil Nutrientes.