Río Negro estima que la empresa Fortescue comenzará con la producción de hidrógeno en tres años, a fines del 2024, según el proyecto adelantado a la gobernadora Arabela Carreras. Con ese objetivo, en ese período la firma australiana deberá construir un parque eólico, tres plantas para el proceso y un puerto en Sierra Grande para su exportación.
Esta etapa será la primera de cuatro, repartidas en dos años y en inversiones en cada una de 2.200 millones de dólares.
Simultáneamente, en un principio, el gobierno provincial deberá concretar la Zona Franca de Sierra Grande, a partir de un llamado a licitación para su concesión aunque falta aún falta la resolución definitiva de Nación.
Desde hace meses, Carreras encomendó la política del hidrogeno verde a su funcionario más cercano, el secretario General, Daniel Sanguinetti, que -poco a poco- se concentró en esa tarea y se sabe que la gobernadora programa una estructura especial a su cargo.
"Se sigue redondeando el proyecto", dice a RÍO NEGRO en relación con las precisiones y manifiesta que a fines de noviembre llegará una representación de la empresa a la provincia, entre otros el presidente para Latinoamérica, Agustín Pichot, y la CEO de Fortescue Future Industries, Julie Shuttlewort.
Valora el trabajo previo de la provincia, impulsado por la gobernadora que "siempre tuvo la idea del hidrógeno verde por sus conocimientos y vínculo científico" en Bariloche. Así, "se avanzó con la empresa alemana Fraunhofer para el estudio de prefactibilidad, que fue positivo y se siguió con las mesas".
El secretario General de la Gobernación de Río Negro, Daniel Sanguinetti, habló con RÍO NEGRO sobre la producción de hidrógeno verde en la Provincia. Foto: Marcelo Ochoa.
Recuerda que hace un año, el presidente Alberto Fernández habló, por zoom, con el dueño de Fortescue, Andrew Forrest. Un delegación de la empresa, encabezada por Pichot, llegó en marzo a Río Negro y la gobernadora tuvo allí el primer contacto directo con la firma y con el proyecto.
Fortescue también consideró el asentamiento en Chubut y en Neuquén pero, finalmente, con estudios, concluyó en territorio rionegrino, centrando las plantas en Sierra Grande y tres parques eólicos en la Línea Sur.
Los lugares definitivos para la generación eólica -dice Sanguinetti- dependerán de los resultados del análisis de los vientos.
El asentamiento para la generación propiamente dicho de hidrógeno será en Sierra Grande, que comprenderá una planta desalinizadora (liberar de sal al agua marina), otra para el proceso de electrólisis (que permite la obtención del hidrógeno) y la tercera de producción de amoníaco (que posibilita el transporte seguro del hidrógeno).
El hidrógeno debe fabricarse porque no existe como tal en la naturaleza. Este tipo de proceso tiene al agua como uno de sus insumos y a la electricidad como la herramienta para separar las partículas del líquido.
La novedad de que se transformará en amoníaco para su transporte por mar confirma la idea que tenía la doctora en ingeniería del instituto Balseiro Fabiana Gennari, que ayer le dijo a Río Negro que para reducir su volumen era preciso transformarlo en otro elemento.
Se trata de un modelo que -apunta Gennari- está en estudio avanzado en Portugal.
Una vez colocado en el sitio de destino, el amoníaco vuelve a tomar la forma del hidrógeno, que es un gas sumamente volátil.
-¿Por qué esta empresa elige nuestro país, la Patagonia o no otro lugar en el mundo, más cerca de los mercados de consumo? -le preguntó este diario a la especialista.
-Por la calidad de los vientos, algo que en Europa no existe -respondió.
También se prevé construir un nuevo puerto, pues el de Punta Colorada es mineralero y no es suficiente pero, además, tiene otro inconveniente: está concesionada a la empresa china que explota la mina.
Estas construcciones -agrega Sanguinetti- deberán estar concluidas para fines del 2024 ya que se estima comenzar con la exportación del hidrógeno.
El proyecto se divide en cuatro etapas, cada una de dos años y con una inversión equivalente al 25% del total, es decir, de unos 2.200 millones de dólares por período.
El primer ciclo comprende la puesta en marcha, y los tres restantes consistirán en la expansión de las plantas para incrementar la producción.
Simultáneamente, en la primera etapa (2022-2024), el gobierno provincial deberá concretar la Zona Franca porque las industrias de Fortescue se asentará en ese predio.
Sanguinetti afirma que solo falta la resolución de Nación, que estima ahora será inmediata, y ya el gobierno está en condiciones para llamar a licitación para su concesión. La provincia dispone de 643 hectáreas, cedidas por Hiparsa en liquidación y cercanas a Punta Colorada.
Por Adrián Pecollo