"Los valores alcanzados en diciembre pasado se han mantenido con pocas variaciones, aunque en términos reales han perdido frente a la inflación, lo que ha afectado la rentabilidad del sector", señaló.
Gómez Alzaga indicó que la faena en Argentina ha bajado alrededor del 10%, lo que no se ha traducido en un alza de precios a pesar de encontrarse en el pico de salida de hacienda para consumo. "En los próximos meses no esperamos grandes movimientos en el mercado, ya que la oferta y la demanda continúan equilibradas", explicó.
Sin embargo, proyectó una mejora para fin de año, particularmente en noviembre y diciembre, impulsada por una mayor demanda y el ajuste de los precios tras varios meses de estabilidad. "La carne debería repuntar a medida que suben otros alimentos, y en 2024, de febrero a abril, se espera un mercado más firme debido a la escasez de hacienda gorda de feedlot", anticipó.
Respecto al traslado del mercado de Liniers a Cañuelas, Gómez Alzaga reconoció que la transición ha sido un desafío para consignatarios y compradores. "Extrañamos Liniers, pero entendemos que era necesario. Un mercado de esa magnitud en pleno centro de la ciudad era insostenible", comentó, recordando la historia del mercado ganadero, desde sus orígenes en la zona del Cabildo, hasta su actual ubicación en Cañuelas.
Gómez Alzaga concluyó con una nota optimista sobre el futuro de la ganadería. "A pesar de las dificultades, la ganadería tiene buenas perspectivas, siempre que el país logre estabilizar sus precios relativos", afirmó.
