SOJA
Desde nuestra anterior publicación la siembra logró cubrir el 99,4 % de las 19.700.000 hectáreas proyectadas para la presente campaña. Este progreso relevado durante los últimos siete días permite calcular un avance intersemanal de dos puntos porcentuales, como así también refleja un adelanto interanual de 0,9 %.
La escasa superficie aún remanente de siembra se concentra en su totalidad sobre las provincias norteñas comprendidas por las regiones NOA y NEA, en donde la falta de humedad demora la incorporación de estas últimas hectáreas. Puntualmente sobre el NOA, lotes sembrados a principios de diciembre se encuentran floreciendo bajo ajustadas condiciones hídricas, siembras posteriores aún se mantienen diferenciando nudos. Hacia el este, en la región NEA los cuadros más avanzados en crecimiento y desarrollo se encuentran floreciendo y el cultivo comienza a reflejar síntomas de déficit hídrico en zonas que no lograron acumular suficiente humedad durante las últimas semanas. Lotes implantados durante enero aún transitan etapas vegetativas y se encuentran a la espera de lluvias que permitan reactivar su normal evolución.
Sobre la franja central de nuestra región agrícola nacional, comprendida por las zonas Centro Norte y Sur de Córdoba, Centro Norte de Santa Fe, Núcleos Norte y Sur y Centro Este de Entre Ríos, una importante proporción de cuadros de primera transitan etapas críticas de diferenciación o fijación de vainas (R3-4) bajo una condición hídrica entre adecuada a regular. No obstante, en varias de las zonas hemos relevados áreas aisladas que presentan condiciones hídricas aún más deficitarias y en consecuencia hay cuadros de primera que ya registran mermas importantes sobre el potencial de rinde.
El estrés hídrico durante las etapas de formación o fijación de vainas promueve el aborto de estos frutos y en consecuencia pérdidas irreversibles sobre el rendimiento a cosecha del cultivo. Por tal motivo, es necesario registrar en el corto plazo lluvias que interrumpan este gradual proceso de deterioro, antes de que las pérdidas productivas comiencen a cobrar mayor impulso y puedan afectar de forma significativa e irreversible los rendimientos regionales.
En la misma franja central los cuadros de segunda aún transitan etapas vegetativas y sólo un mínimo porcentaje de lotes se encuentra iniciando floración (R1) sin cubrir completamente el entresurco. Para todos estos cuadros también sería importante registrar lluvias que permitan recargar los perfiles del suelo y garantizar el continuo desarrollo del cultivo durante las próximas semanas.
Hacia el sur de la región agrícola, cuadros de primera implantados en fechas tempranas también transitan etapas reproductivas críticas en la formación del rendimiento (R3-4), bajo una oferta hídrica que varía de adecuada a regular. Al mismo tiempo, siembras de segunda todavía se encuentran en su gran mayoría diferenciando nudos y hojas. En estas regiones también es necesario registrar lluvias en el corto plazo que permitan reabastecer el perfil del suelo y mejorar la oferta hídrica para el cultivo.
Finalmente, la condición sanitaria de los cuadros se encuentra afectada por un generalizado ataque de orugas defoliadoras. En algunos casos el conteo de isocas supera de forma más que significativa el umbral de daño económico para su control.
MAÍZ
El cultivo se encuentra próximo a finalizar la siembra y simultáneamente comenzaron a trillarse los primeros lotes de maíz con destino a grano comercial. La condición hídrica de gran parte del área agrícola nacional no mejora, necesitando así nuevas lluvias que recuperen la humedad de los primeros centímetros del perfil para no perder la buena condición que viene presentando los cuadros de maíz de primera.
A la fecha se lleva implantado el 98,7% del área tentativamente proyectada en 3.400.000Ha para la campaña en curso. En números absolutos más de 3,35 Millones de Hectáreas ya fueron implantadas, reflejando un avance intersemanal de 2,3 puntos porcentuales y un adelanto interanual de 2 puntos.
En las últimas horas se registraron lluvias heterogéneas de variada intensidad en el Sur y Oeste de Buenos Aires, como así también en La Pampa. Esto podría traer algo de alivio dado que la demanda de los cultivos y la atmosférica es muy elevada. No obstante, el productor aún espera un mayor aporte de milímetros pronosticados para los próximos días, que atenué el stress que comienza apreciarse sobre todo en los cuadros que están en pleno período crítico o en aquellos sembrados en fechas tardías, que hoy se encuentran próximos a ingresar a la floración y presentan acartuchamiento de las hojas.
Por otra parte, comenzaron a trillarse los primeros materiales precoces en el NOA, en el Centro Norte de Santa Fe, Centro-Este de Entre Ríos y en la zona Núcleo Norte. En Las Lajitas (Salta) siembras de agosto, en lotes bajo riego entregan rindes próximos a 80 qq/Ha. Hacia el norte santafecino, en Avellaneda (80qq/ha), San Justo (70qq/ha), Llambi Campbell (65qq/ha), San Guillermo (65qq/ha) y Pilar (80qq/ha) se cosecharon con alta humedad.
Al igual que en Entre Ríos, más específicamente Gualeguay (90qq/ha), Cerrito (60qq/ha), Gral. Galarza (80qq/ha) y Concordia (60qq/ha). En la zona Núcleo Norte, los únicos reportes se dieron en San Martin de las Escobas con rindes de 75qq/ha.
Hacia el Centro-Norte y Sur de Córdoba, en la zona Núcleo Norte y Sur, como también en el Centro Este de Entre Ríos los lotes de maíz sembrados durante el mes de septiembre que hoy recorren estadio de llenado de granos, comenzaron amarillar las hojas basales de la planta por la falta de humedad disponible en el perfil. Si bien la espiga se encuentra en su mayoría bien granada, se piensa que esta ausencia prolongada de precipitaciones, sumada a los elevados registros térmicos, podría incidir en un menor llenado de los granos dejando así un menor peso de los mismos, acelerando así los procesos y acortando los ciclos del cultivo que se comenzaría a entregar de forma adelantada.
A nivel sanitario, podemos mencionar nuevamente, como lo venimos haciendo en nuestros informes previos, los ataques de oruga cogollera que se vienen relevando y algo de presencia de barrenador del tallo pero en menor medida. Las enfermedades fúngicas (roya, tizón), fueron siendo controladas en su mayoría por las aplicaciones realizadas por los productores, sumado a las condiciones climáticas (clima seco y elevadas temperaturas), las cuales no favorecen su proliferación.