Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) lanzó un duro comunicado donde manifiesta que la amenaza del cierre de exportaciones de carne provocaría la destrucción de la cadena cárnica y no solucionaría el aumento del precio de la misma.
"La Argentina del presente, enfrenta graves problemas, de todo tipo, entre otros, la pobreza y la necesidad de su población en alcanzar con sus ingresos una alimentación sana y balanceada, en ese marco, voces de funcionarios públicos del Gobierno central, amenazan con el cierre de exportaciones de carne, en una nueva embestida, de viejas ideas, para solucionar una situación que amerita un análisis sin dogmas ni demagogia", señala Confederaciones Rurales Argentinas en un duro comunicado.
"En la Argentina actual, los precios relativos están distorsionados, consecuencia de un proceso inflacionario de larga data y que no encuentra cauce y corroe los ingresos de toda la sociedad", afirmó.
El proceso inflacionario y la creciente presión impositiva en sus tres niveles, debe ser incorporado cada vez que se hable del precio final de cada producto, porque sin duda, los costos están atravesados por estos factores, expresa la entidad.
En Argentina todo aumenta, no solo la carne, pero "parece que nadie quiere hacerse cargo de la política económica actual", sostiene.
"Resulta un síntoma de la decadencia intelectual para enfrentar el tema, la idea de retornar al cierre de exportaciones, experiencia, que bajo el mismo signo político, produjo un desastre en el stock bovino, un cierre de innumerables frigoríficos y en corto tiempo un aumento considerable del precio del producto.
Paradójicamente los mismos que decidieron cerrar exportaciones, se quejan ahora de la concentración de los frigoríficos, cuando fueron ellos quienes produjeron dicho efecto".
Los argentinos, consumimos alrededor de 120 Kilos por habitante /año de proteína animal, cifra a la que el complejo agropecuario abastece en forma fluida, es de esperar para CRA que quienes tiene que tomar decisiones sobre la cadena cárnica, lo hagan pensando en el futuro y no sobre los valores circunstanciales del mercado.
"No volvamos a destruir la cadena de la carne, trabajemos para que haya más producción, más transparencia en la cadena, menos presión impositiva, más incentivos al agregado de kilos por animal y menos ideas obsoletas y demagogia".