Así surge de un reciente análisis reciente del Rosgan, el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario
El sector ganadero ha sido testigo de un repunte fuerte en los precios del ganado vacuno en el último mes. Sin embargo, este incremento parece encontrar un freno en el consumidor, según un análisis reciente presentado en la última edición de "Lote de Noticias", un informe elaborado por Rosgan, el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El repunte en los precios del ganado tiene múltiples causas, siendo una parte de ello el retraso en los valores que la hacienda venía experimentando en los meses anteriores. Además, se suma el impacto de la devaluación del peso después de las elecciones primarias, lo que ha contribuido a una escalada en los costos de producción.
En números concretos, a principios de agosto, el valor promedio del novillito liviano en Cañuelas alcanzaba los $680 por kilo. Sin embargo, en tan solo dos semanas, esta misma mercadería llegó a marcar los $950 por kilo, lo que representa un aumento del 40% dentro del mismo mes. Esto ha llevado a un escenario en el que las mediciones privadas de precios minoristas indican incrementos superiores al 50% en el precio de la carne.
El consumidor, que ya se encontraba con presupuestos prácticamente agotados antes de que finalizara el mes debido a la devaluación, se enfrenta a estos desplazamientos de precios de manera desafiante. Para muchos, el cálculo de cuánto deben destinar al consumo de carne hoy en comparación con el mes anterior es el factor determinante en su decisión de compra.
En medio de esta coyuntura de presupuestos acotados y alta inflación, es probable que se observe una disminución en el nivel de consumo de carne, lo que podría actuar como un freno adicional en el aumento de precios. Esto se produce incluso en un contexto en el que se espera una menor oferta de carne debido a las fluctuaciones en la faena de animales.
Los datos presentados en el informe de Rosgan muestran una reducción importante en la faena de animales durante el mes de agosto en comparación con los meses anteriores. Esto anticipa una faena cercana a 1.236.500 vacunos, un número prácticamente sin cambios en comparación con el mismo mes del año anterior. Este comportamiento es atípico para esta época del año, ya que generalmente se observa una tendencia ascendente en la faena.
Otro aspecto interesante es la moderada caída en el stock de hacienda en los feedlots, que alberga un total de 1,88 millones de animales, apenas un 1,8% inferior al mes anterior y prácticamente sin cambios respecto al año anterior. Esto se debe en parte al aumento del precio del ternero, que ha llevado a los feedlots a retener y seguir engordando el ganado en lugar de reponer terneros a un costo 20% más alto que hace un mes.
Si bien los precios del ganado y la carne continúan siendo una preocupación en Argentina, este análisis sugiere que el consumidor está ejerciendo un papel fundamental en frenar el aumento de precios a través de una disminución en el consumo. En los próximos meses, es posible que veamos un nuevo equilibrio en el mercado, no tanto impulsado por aumentos de precios, sino más bien por una reducción en la demanda debido a la situación económica y el poder adquisitivo de los consumidores.