La Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER) elaboró un informe donde analiza el impacto de la sequía y señala que las pérdidas para los productores en la provincia totalizarían apróximadamente 130 millones de dólares, debido al impacto de la misma sobre el cultivo de maíz.
De esta manera la entidad bursátil desglosa los posibles escenarios y explica que "30.000 hectáreas sin cosechar significarán pérdidas por 22 millones de dólares, mientras que el resto de la superficie (390.000 ha) que se cosecharán, las pérdidas ascienden a 106 millones de dólares y entre ambos conceptos se totalizan casi 130 millones de dólares"
. Esto equivale a casi 150 mil canastas básicas familiares, hoy en día (mediados de enero) representan 24 mil millones de pesos.
De ésta forma, suponiendo precios constantes, para que la actividad otorgue beneficios positivos para los productores, se debería obtener una producción por hectárea de más de 4.200 kg para campo arrendado y de 2.800 kg para campo propio.
Los valores obtenidos reflejan una situación promedio, buscando la representatividad a nivel provincial, pero en cada caso particular las situaciones pueden llegar a ser muy dispares, para ello la entidad ejemplifica con un cuadro donde se plantea el cuadro de márgenes por hectárea para diferentes escenarios donde podrían oscilar los beneficios de los productores de este cultivo:
Mejor Escenario
Un mejor escenario lo tendría un productor en campo propio, que con una producción de 5.000 kg/ha, de forma que sus ingresos superarían sus gastos de siembra y cosecha, arrojando beneficios brutos de casi 500 u$s/ha.
Escenario probable
En base a las estimaciones del cultivo de 2.500 kg/ha y suponiendo que 30% se trata en campo propio y 70% se realiza en campo alquilado, los ingresos de la cosecha no son suficientes para enfrentar los costos de la actividad, arrojando pérdidas brutas de casi 300 u$s/ha.
Peor escenario
Cuando la superficie no se cosecha, estando en condición de alquiler, el productor sin ingresos habrá tenido que enfrentar los gastos de siembra y el arrendamiento, perfilando pérdidas brutas por más de 800 u$s/ha.