Estos productores tamberos de Chivilcoy le encontraron la vuelta al negocio familiar gracias a un subproducto de la industria aceitera de pequeña escala, la borra de aceite soja, un residuo del extrusado del poroto que se suministra como suplemento a las vacas lecheras y permite obtener lácteos funcionales.
La sola implementación del suplemento permite obtener leche y quesos de bajo índice aterogénico y alta concentración de ácido linoleico conjugado como materia prima diferenciada para consumo y elaboración de productos lácteos. Además cuenta con menor contenido de grasas saturadas de una manera totalmente natural.
La principal ventaja radica en que un productor mediano -tienen un rodeo de 110 animales con 92 en ordeñe- deja de ser un tomador de precios, a la vez que valoriza la borra y pasa de un tambo familiar a una PYME agroindustrial que procesa toda la leche que produce.
El impacto del proyecto es notable debido a que es un producto avalado por la Sociedad Argentina de Nutrición que es único en el mercado y ya se comercializa con la marca “Mamá Mecha” en Chivilcoy y la Ciudad de Buenos Aires.
Con recursos propios
El emprendimiento se financió con capitales propios aunque la leche producida se procesa en instalaciones de terceros, por eso están construyendo una planta con capacidad para 18.000l/día con financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología. También generan arraigo y empleo local porque además de la familia, hoy emplean 5 personas y una vez inaugurada la planta se sumarán de 5 a 6 operarios más.
Así el proyecto tomará carácter regional ya que la planta deberá absorber materia prima producida fuera del tambo propio y se podrá generar un sistema comercial con tamberos locales.
Además incorporarán nuevos derivados de la leche funcional, como leche fluida, yogur y manteca, sumados a los quesos funcionales de producción actual.
Ante todo sustentable
La simple suplementación con borra de aceite es una práctica sustentable ya que el residuo es insoluble en agua y es un potencial contaminante. Además disminuye la emisión de metano por los animales ya que la suplementación lipídica inhibe a un grupo de bacterias metanogénicas. por esta razón se está investigando el tema. Por otro lado, el tambo cuenta con un sistema de tratamiento de efluentes con diseño de triple laguna, de manera de lograr una producción amigable con el medio ambiente.
Por el Ing. Agr. Hernán García Kairuz - www.revistachacra.com.ar