Con un buen nivel de faena, basado en ganado de corral, continúa la poca oferta en el mercado ganadero que, según indicó la Asociación de Consignatarios de Ganado, hay mayor demanda para todas las categorías. En el informe semanal, la ACG sostuvo también que se notó mayor firmeza sobre el fin de la semana, con entradas ágiles.
Tras la reunión de precios de referencia, se informó que el novillo gordo cotiza US$ 3,75 por kilo carcasa, la vaca US$ 3,41 (17 centavos más que una semana atrás en ambos casos) y la vaquillona US$ 3,56 (19 centavos más).
Alejandro Zambrano, director de Zambrano & Cía, explicó a El País que el mercado de la reposición y del gordo pasan por dos realidades bien distintas, siempre con la seca como denominador común.
Indicó que el ganado gordo está subiendo a partir de una oferta "que no está" y, probablemente, "sea insuficiente para una demanda que entró en una fase de presión". Eso, dijo, lleva a subas de entre cinco y 10 centavos por semana, con un novillo gordo promediando los US$ 3,65 y US$ 3,70; y una vaca entre US$ 3,35 y US$ 3,40 de media.
Por otro lado, Zambrano sostuvo que la reposición muestra claramente mayor cautela de la demanda y que está mucho más dependiente del clima. "La no finalización de la seca, que incluso en zonas históricas de demanda están totalmente fuera del mercado, como el litoral y litoral sur, casi que no participan y eso incide fuerte", señaló.
Así, los animales con destino corral se mantienen con colocación fluida entre US$ 1,85 y US$ 1,95, según la edad y la calidad; mientras que los ganados que tienen que ir a campos o verdeos tienen negocios mucho más conversados.
A propósito, el consignatario informó que la vaca de invernada promedia US$ 1,50; los novillos de 250 a 300 kilos US$ 1,90 a US$ 2; y las vaquillonas de US$ 1,70 a US$ 1,80".
A su vez, el director de Zambrano & Cía indicó que el ganado preñado para otoño sale más fluido y los lotes para primavera (salvo que sean excepcionales de calidad) "difícilmente se colocarán hasta que la situación forrajera se normalice", dijo.
Por el lado de los terneros que arranca su zafra, Zambrano agregó que hay demanda fluida según la calidad y los kilos, sin precios de locura y con una exportación en pie que está ávida, pero que se adapta rápido al mercado.