El plan para el combate de polilla de la vid en grandes extensiones, se sustenta en el empleo de herramientas de control como la Técnica de Confusión Sexual (TCS), el uso de feromonas del tipo "pulverizables", la aplicación de insecticidas específicos y de bajo impacto ambiental mediante pulverizaciones aéreas y terrestres, de acuerdo con el estado de situación de la plaga y la particularidad de cada zona geográfica a trabajar. Además, incluye acciones de control preventivo y de monitoreo de la dinámica poblacional del insecto.
Las aeropalicaciones se desarrollan actualmente en los Oasis Norte y Este de Mendoza, ya que constituyen las áreas con mayor presencia de la plaga. Todas estas acciones de control cuentan con la Declaración de Impacto Ambiental de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza.
La campaña contra la polilla de la vid se lleva adelante bajo la premisa del manejo integrado y ha incluido la entrega de difusores de feromonas, alertas de aplicación en momentos oportunos y aeroaplicaciones con productos específicos, cubriendo más de 130.000 hectáreas de vid. En el Valle de Uco está prevista la entrega de productos específicos para el control de la segunda generación de la plaga en los próximos días. Asimismo, a fines de este mes y principios de diciembre se realizará la aeroaplicación de feromonas pulverizables sobre 19.000 hectáreas en zonas de los Oasis Norte y Este, con la finalidad de suprimir poblaciones de la plaga y evitar daños a cosecha.
El presidente de ISCAMEN, José Orts, destacó la importancia del operativo y señaló que "este esfuerzo, que realiza la provincia de Mendoza, por medio del ISCAMEN, busca la protección de los cultivos, con el objetivo de evitar pérdidas económicas" y agregó, además, que "este es un trabajo conjunto entre el sector productivo y el Estado" para el manejo de la plaga.
Por su parte, Hugo Etem, productor vitícola de la zona Este expresó que "estas tareas son coordinadas con las acciones que realiza el productor para el manejo de la plaga", como así también manifestó su satisfacción a las medidas desarrolladas por la provincia.
El combate contra la plaga se inició en 2016, con la premisa del Manejo Integrado, que supone la combinación de procedimientos, técnicas y herramientas para lograr resultados óptimos con el menor impacto en el ambiente. El programa ha permitido sostener un control de la plaga por debajo del umbral de daño económico, es decir que no implique una merma que genere riesgo en la producción.
Para ello, se han empleado herramientas de control activo, biológico, legales, y de acción preventiva en los diversos oasis productivos de Mendoza. Las acciones de control se desarrollarán en el marco de la Ley Nacional 27227, que declara de interés nacional el control de la plaga; la Ley Provincial 9076, que declara de interés provincial el control del insecto, y la Resolución 449/2018 de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, que establece las recomendaciones y consideraciones generales para llevar adelante estas acciones de control de la plaga.