El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) recortó las estimaciones de producción mundial de maíz para la zafra 2022/23, principalmente por una fuerte disminución de volúmenes en Ucrania y Rusia.
Según el informe sobre Estimaciones de la Oferta y la Demanda Agrícola Mundial (Wasde, por sus siglas en inglés) publicado hoy por el USDA, la producción mundial se reduciría 6,5 millones de toneladas: 4,5 millones en Ucrania y un millón en Rusia.
En tanto, las previsiones para la Argentina no fueron modificadas a pesar de la prolongada sequía que afecta al país.
"Es un poco temprano para modificar esas perspectivas" ya que "estamos recién al comienzo del ciclo de producción en el caso del maíz ", explicó Gautier Le Molgat, de la firma Agritel, según la agencia de noticias AFP.
La revisión se ve parcialmente compensada por una caída del consumo, en particular el consumo animal (cinco millones de toneladas), según el USDA.
"El elemento interesante es que no hayan modificado nada en China" cuando "con la flexibilización de las reglas de confinamiento, los chinos podrían haber importado algo más", sostuvo el analista.
El USDA mantuvo su estimación del consumo chino en 295 millones de toneladas, un cuarto de los volúmenes mundiales, de los cuales 72% está destinado a los animales.
En el caso de Ucrania, cae el consumo interno más de 28% y habrá más volumen disponible para exportación.
"Eso refleja que los granos siguen saliendo por el mar Negro", estimó Jake Hanley, de Teucrium Trading.
En el caso de Estados Unidos, las exportaciones caerán 1,9 millones de toneladas. El maíz estadounidense es demasiado caro con respecto al argentino o brasileño, y también al ucraniano.
En el caso del trigo, tanto producción como consumo fueron revisados a la baja.
La Argentina en particular pierde tres millones de toneladas, casi 20% de sus cosechas previstas, por la falta de agua. (Fuente: Télam)