El Ing. Agr. Juan Martín Apolonio, productor Agropecuario de América, Buenos Aires, habló con Chacra TV sobre los cambios en el suelo argentino durante los últimos 30 años, destacando la degradación física y química del recurso. Mencionó que en el pasado se desaconsejaba la fertilización, pero hoy en día es esencial adaptarse y mejorar las prácticas para aprovechar al máximo los avances genéticos y la tecnología disponible. Apolonio también enfatizó la importancia de la economía en la adopción de nuevas tecnologías, señalando que los productores suelen ser impulsados emocionalmente a sembrar, incluso si los resultados económicos no son favorables.
Finalmente, subrayó la responsabilidad de cuidar el suelo para las futuras generaciones, y la relevancia de la calidad en la producción, no solo el rendimiento. Destacó el papel clave del ingeniero agrónomo en diagnosticar y recomendar prácticas que mantengan el equilibrio entre producción y conservación del recurso, abogando por una intensificación sustentable para que los números económicos sean viables sin daño.
"Me han brindado un montón de herramientas que me han ayudado muchísimo, no sólo a mejorar mis resultados, sino a conservar el recurso", sostuvo Apolonio haciendo referencia al 30°Aniversario de Fertilizar y agregó que "es espectacular el desarrollo que hacen".
El productor agropecuario, uno de los participantes del panel central de la celebración, habló acerca de los cambios que hubo en el suelo argentino durante estos 30 años. "El suelo ha cambiado, ya no tiene las condiciones iniciales que tenía", dijo Apolonio y agregó que "la aplicación de distintos modelos, de distintas formas de trabajar cambiaron completamente esa característica del suelo, esa porosidad, esas condiciones, esa nutrición, con lo cual estamos frente a una cuestión de degradación física y también química".
"El suelo no es lo que era hace 30 años", sentenció Apolonio y contó que antiguamente se recomendaba no fertilizar, "ahora estamos viendo que no sólo es necesario, sino que hay que cambiar un montón de cosas como para que esa fertilización o esa nutrición se incorpore de forma más eficiente y podamos aprovechar esos materiales con los que estamos trabajando que son más que eficientes, son fórmula 1 en genética".
En ese sentido, el productor agropecuario explicó que no están pudiendo cubrir esa brecha porque hay "una limitación en el principal recurso que es el suelo, que es el que va a determinar lo que vemos arriba".
Por otro lado, el productor de América habló acerca de la importancia que tiene la economía a la hora de adoptar tecnologías. "La limitación es importante", dijo y destacó que "no conozco una persona que sea más emocional y menos racional a la hora de tomar decisiones que el productor argentino".
De esta manera, Apolonio señaló que "el productor lo lleva en la sangre, necesita clavar la sembradora, hay que pararlo y hay que convencerlo de que no es el momento, de que tal vez no sea el negocio y la persona quiere avanzar sabiendo aún que va a salir o hecho o que los números van a ser negativos" y resaltó que "desde el Estado sería ideal acompañar ese sentimiento y que el productor lo va a seguir".
A su vez, habló acerca de la herencia que le dejaremos a las próximas generaciones. "Si nosotros no tenemos en buenas condiciones el motor, el resto no va a funcionar", opinó Apolonio y contó que durante el evento entendió que "el motor no es el rendimiento, sino que es el rendimiento y la calidad; ya no son kilos, es alimentación". A lo que consideró "importantísimo la tarea del ingeniero agrónomo en este momento, tratar de hacer ese diagnóstico para mantener el número para que el productor pueda seguir sembrando, pero sin deteriorar el recurso".
"Debemos ir hacia una intensificación, como para que el número dé, pero tiene que ser sustentable", opinó el productor y resaltó: "Tenemos que seguir las recomendaciones de Fertilizar y los distintos centros de investigación, como para entender esa complejidad y actuar en consecuencia".