A medida que se recuperan los volúmenes perdidos por condiciones climáticas adversas, el sector enfrenta, este año, desafíos relacionados con el sobrestock. Si bien la oferta exportable aumentó y se logró acceder a diversos mercados, el tipo de cambio favorable quedó estancado, mientras que los costos, especialmente de energía, continúan en aumento.
Fernández subrayó la importancia de las políticas de financiamiento que la provincia mantuvo a lo largo de los años para apoyar a los productores. "Hicimos un gran esfuerzo para mantener los financiamientos emblemáticos, como nuestro programa de agroquímicos, que permite a los productores pequeños y medianos acceder a insumos sanitarios a un costo accesible", explicó sobre el programa que permite a los productores pagar en seis cuotas en pesos a partir del año siguiente a la campaña.
Además, se están implementando, también con bancos privados, líneas de financiamiento para mallas antigranizo y riego por aspersión, fundamentales para mejorar la eficiencia productiva. "Hoy, si no se produce con eficiencia, estamos fuera del mundo", afirmó Fernández, enfatizando la necesidad de adaptarse a las exigencias del mercado global.
"Río Negro tiene una gran oportunidad por delante. A pesar de las situaciones macroeconómicas críticas, contamos con abundantes tierras y suelos heterogéneos que nos permiten diversificar nuestra producción. Con el único río del país que no tiene costas compartidas, tenemos el potencial para ampliar nuestras hectáreas bajo riego y producir los alimentos que el mundo necesitará en el futuro", concluyó.
