Los productores agrícolas de Brasil no pudieron planificar jamás la fiesta comercial que están experimentando este año: el precio de la soja en los últimos seis meses subió un 50%.
En febrero de este año el equipo económico del gobierno de Jair Bolsonaro implementó una devaluación de la moneda brasileña con el propósito de compensar la pérdida de ingresos registrada por los sectores exportadores ante la fase de desaceleración económica global.
La medida -no casualmente- se tomó en pleno cosecha de soja para mejorar los ingresos de las empresas agrícolas y promover la actividad económica de muchas regiones productivas.
La devaluación, gracias a una adecuada política monetaria, no se trasladó a los precios internos. Brasil hace más de dos décadas que tiene una inflación anual de un dígito (actualmente el IPC se encuentra en apenas 2,3% anual).
A partir de junio el tipo de cambio en Brasil comenzó a estabilizarse, pero por entonces ingresó el segundo factor de mercado que hizo explotar los precios: un crecimiento colosal de las importaciones chinas.
Los importadores chinos comenzaron a privilegiar compras brasileñas de poroto de soja en desmedro de las originadas en EE.UU. ante el recrudecimiento de la "guerra comercial» lanzada por el presidente Donald Trump. En ese marco los precios FOB de la soja brasileña embarcada en Paranaguá empezaron a distanciarse cada vez más de la soja estadounidense (Golfo de México) para alcanzar una brecha que actualmente se encuentra en torno a 20 u$s/tonelada.
La necesidad por parte de China de recomponer reservas de soja -luego de consumir buena parte de sus existencias en el marco de la guerra comercial con EE.UU.- generó tal volumen de exportaciones en Brasil que no puede descartarse que el principal socio del Mercosur pueda quedarse sin stock de la oleaginosa hacia fines del presente año (lo que obligaría a racionar las exportaciones previstas de harina de soja en esa nación).
En la Argentina, el valor de referencia de la soja Rosario Matba Rofex disponible para exportación se encuentra en 19.300 $/tonelada versus un precio de 13.833 $/tonelada registrado a comienzos de marzo. En términos reales, considerando una inflación anual oficial del 42,4%, el precio de la soja Rosario aumentó un 15% en los últimos seis meses.