A pesar de la crisis económica, la Argentina mantiene uno de los consumos de carne vacuna más altos del mundo, rondando los 50 kilos per cápita al año. En paralelo, hace tiempo que se ha instalado el discurso de que el consumidor argentino paga caro, al valor de "precios internacionales", por el alimento y ha dado lugar a la adopción de diferentes políticas hacia el sector ganadero en pos de bajar los valores que paga el consumidor.
Un estudio de la Fundación Mediterránea - IERAL compara una canasta de cortes entre los países vecinos y competidores, como lo son Uruguay, Brasil y Chile. El resultado del mismo arrojó que el precio de la carne argentina se ubica por debajo de otros países de la región, inclusive aquellos donde la exportación se lleva el grueso de la producción.
El primer ejemplo que da por tierra el mito de que la carne es cara para el consumidor se da en la comparación con Uruguay, un país que tiene un sistema productivo similar al argentino, y que, al mismo tiempo, es un exportador nato, ya que destina entre el 70% y 80% de su producción al comercio internacional. El trabajo contrastó el valor de 15 cortes de carne bovina al consumidor. Allí, el relevamiento a febrero de 2022, arrojó que el precio promedio de la canasta de cortes era de USD 8,75 el kilo en Uruguay y de USD 8,24 kilo en Argentina, lo que significa, que en promedio, la carne argentina es un 6% más barata que en el país vecino.
No obstante esta diferencia, el informe destacó que "esta brecha de precios se viene cerrando, considerando que promedió un 27% en 2020 y un 11% en 2021, siempre a favor de Argentina; pero debe advertirse que, en otros años, la carne era más cara en Argentina, por caso, un 18% más cara en 2015, un 8% más cara en el 2016´´, según las mediciones de los diferentes organismos oficiales de estadísticas de estos países.
En la comparación con Chile se incluyeron 13 cortes de carne bovina a nivel consumidor final. En este punto se tiene que tener en cuenta que el país trasandino no es exportador de carne, sino todo lo contrario, ya que importa gran parte de su consumo, inclusive de Argentina. Así, el precio promedio de la carne en Chile fue en febrero de USD 11,65 el kilo, mientras que en Argentina fue de USD 9,52 el kilo. O sea, el precio de la carne argentina es un 18,3% más barata que en Chile.
Por el lado de Brasil, los economistas Juan Manuel Garzón y Lucía Buchaillot, a cargo del trabajo, debieron hacer un relevamiento en supermercados en la segunda mitad de marzo, a los efectos de incorporar en la comparación de precios, ya que no hay mediciones oficiales al respecto. En este caso se eligieron 8 cortes, y el resultado volvió a ser el mismo: la Argentina presentó un precio promedio de $1.393 el kilo, mientras que en Brasil fue de $1.473.
El informe destacó que la comparación es relevante ya que la prohibición de exportación que rige para 7 cortes hasta 2023 y otras medidas en el mismo sentido tienen como justificación "contener los precios internos del producto, en la consideración que la dinámica del sector externo lleva los valores a niveles demasiado altos y que, por tanto, se requiere desconectar, al menos parcialmente, ambos mercado