La protesta, que comenzó el martes, impide el amarre de barcos en las terminales de San Lorenzo, Villa Constitución y San Nicolás, en la importante área portuaria de Rosario y ya afecta a los embarques.
«El paro sigue por tiempo indeterminado. Ayer (por el martes) había cuatro barcos demorados en San Lorenzo, aunque hoy (por ayer) seguramente va a haber más embarcaciones», señaló Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPyM).
«Esto afecta los amarres y desamarres de buques ya que las tripulaciones de marineros se niegan a embarcar y por el momento alcanza a los puertos de San Lorenzo, Villa Constitución y San Nicolás», dijo Wade a través de un comunicado. El directivo aclaró que por el momento la medida de fuerza no perjudica a los puertos de Necochea y Bahía Blanca.
Este paro se suma a las numerosas protestas que realizó el gremio a lo largo del año y que en muchos casos afectó la carga de buques en Rosario -uno de los principales puertos agrícolas del mundo- y las exportaciones de granos.
De hecho, en marzo pasado el SOMU demoró el ingreso de los barcos a los puertos rosarinos donde tienen sus terminales gigantes del sector como Cargill y Bunge.
En esta oportunidad, la media de fuerza se produce en un período de baja actividad portuaria, ya que la siembra del maíz y la soja, los dos cultivos más importantes del país, acaba de iniciarse y las plantas procesadoras -que tienen sus propias dársenas- deben esperar unos meses hasta que llegue la nueva cosecha.
Cabe recordar que la Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, el segundo de maíz y el sexto de trigo.