Según la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), el ritmo de embarques, que venía siendo mayor al del año pasado –principalmente gracias a negocios cerrados con anterioridad al cierre del mercado español–, mostró una notoria caída en septiembre. Y, de no mediar cambios inesperados, continuará languideciendo hasta fin de año. Así, se proyectan exportaciones del orden de 1.400.000 toneladas en todo este año, contra casi 1.700.000 de 2011.
Para 2013, el panorama de las exportaciones argentinas de biodiésel no se muestra mucho más alentador, ya que el proceso de investigación por dumping en Europa seguramente demorará varios meses, y hasta que no se conozca a ciencia cierta el resultado, los importadores europeos se mantendrán lejos del biodiésel argentino, informó la cámara.
También la reapertura del mercado español, en el caso de que la Argentina realice una denuncia formal ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), puede llevar varios meses en concretarse, añadió.
A principios de septiembre, la Comisión Europea dio luz verde al inicio de una investigación por dumping sobre el biodiésel de origen argentino e indonesio a instancias de una denuncia de la European Biodiesel Board (EBB). A partir de ahora se abre un período de presentación de pruebas de las partes que podría resultar (en el caso de probarse el dumping) en la imposición de un arancel compensatorio sobre el biodiésel argentino. Esta denuncia por parte de la EBB se enmarca en una serie de medidas que tienen como objetivo impedir la exportación del combustible argentino al bloque europeo.
En mayo de este año, España impuso la cuotificación de su mercado de biodiésel para que sólo sea abastecido con productores españoles o europeos.