En el marco del compromiso con la producción diversa y sustentable, el equipo de trabajo del Módulo Periurbano de INTA Marcos Juárez suma un proyecto significativo: la plantación de pecán en lotes productivos.
"Este esfuerzo se enmarca dentro de las estrategias para impulsar prácticas agrícolas que no sólo promuevan la sostenibilidad ambiental, sino que también diversifiquen las opciones productivas de la región", indican desde el INTA.
El cultivo de pecán, reconocido por su alta adaptabilidad y su capacidad para aportar múltiples beneficios al sistema agroecológico, ha sido elegido por su potencial para mejorar la productividad y la resiliencia de los sistemas agrícolas en la zona periurbana.
Al implantarlo en una pastura consociada se busca además de la producción de nueces de pecán de alta calidad la optimización del uso del suelo, logrando una doble función: la producción de forraje y frutos, que contribuye a un manejo más eficiente y sostenible de los recursos.
Para llevar a cabo este proyecto se contó con la colaboración del vivero Santa María (Concordia, Entre Ríos), que proveyó tres variedades de pecán especialmente seleccionadas por su adaptabilidad a las condiciones locales.
Según el plantel técnico de este espacio de investigación y extensión el pecán no sólo enriquecerá la oferta productiva de los productores, sino que también contribuirá a un modelo de producción más equilibrado y respetuoso con el medio ambiente.