La manera tradicional para cosechar la yerba mate es por recolección manual. Ahora, gracias al aporte del INTA Corrientes, para los productores de pequeña escala esta tarea ya no será un problema: será más sencilla y se podrá hacer en una fracción menor de tiempo. La cosechadora semimecanizada para cosechar yerba mate es más eficiente y mejora las condiciones laborales de los peones rurales debido a que reduce el esfuerzo físico.
El prototipo, presentado recientemente, fue diseñado y construido por la empresa metalúrgica de Gustavo Jensen de Resistencia –Chaco–, y financiado por la Fundación ArgenINTA. El equipamiento está compuesto por un pequeño tractor, una tolva y tijeras de podar neumáticas de alta capacidad de corte.
La evaluación preliminar se realizó en un yerbal de Gobernador Virasoro –Corrientes–. Allí, José Luis Russo, Director del Centro Regional Corrientes del INTA, explicó que “se obtuvo mayor eficiencia en el trabajo de cosecha lo que significó una mejora en la capacidad de poda y corte de la yerba”.
Pedro Scromeda, productor de esa localidad –que se destaca por la producción e industrialización de yerba mate–, explicó que si bien “hay ajustes para hacerle a la máquina, este es un avance muy importante debido a que la cosecha no es fácil, es una tarea manual que se tiene que hacer en un determinado momento del año a pesar del calor, frío, heladas o lloviznas”.
Según los cálculos personales de Scromeda, quien pudo probar la máquina en su chacra, “se cosecharían de 1,5 a 2 hectáreas por día lo que significan de 3.000 a 4.000 kilos de hojas verdes para entregar al secadero”. De esta manera, se triplica la eficiencia de corte ya que “nosotros de manera personalizada y con tijeras electrónicas llegamos a cosechar hasta un cuarto de hectárea diario”.
Como en muchas producciones, la demanda de mano de obra que requieren algunos cultivos para la cosecha es una limitante debido a que se realiza de forma manual, lleva tiempo y esfuerzo físico. “Nos orientamos en resolver –indicó Russo– la cosecha para el pequeño y mediano productor de yerba mate debido a que la demanda de mano de obra en el momento oportuno se vuelve insuficiente”.
“La máquina propone facilitar, agilizar y mejorar el trabajo de los tareferos –denominación de los yerbateros– debido a que se reduce el esfuerzo físico y se evitan lesiones”, expresó Russo, quien además agregó: “para su óptimo funcionamiento se requieren de 4 a 6 operarios. Es decir, no se elimina la demanda de mano de obra lo cual es relevante desde la perspectiva social de la zona”.
“Todo lo que sea innovación –se entusiasmó Scromeda– para el pequeño y mediano productor es bienvenido ya que nuestras ganancias se miden en kilos logrados en el día”.
Detalles del prototipo
Se trata de un tractor pequeño, que le permite al productor circular entre los líneos de plantación. Posee un sistema neumático para la poda, una tolva con bolsa y un guinche que le permite cargar las bolsas con las hojas y ramas para ubicarlas de manera fácil y rápida en el transporte para el traslado a los molinos. Esto evita el traslado manual y reduce el esfuerzo físico.
El Tractor –JENSEN TH-22–, construido en el Chaco y con equipamiento nacional, tiene una mecánica sencilla: es totalmente hidraúlico –sin engranajes–, sólo tiene dos marchas –adelante y atrás– y no posee caja de cambios. El motor tiene una potencia de 22 HP, es desmontable, por lo que se puede usar como bombeador o generador de electricidad.
Además, la tolva puede ser utilizada para otras tareas. “Buscamos que sea multifuncional y que resulte útil para las actividades que se realizan dentro de la chacra”, dijo Russo.