Así como en 2008 una discusión por impuestos marcó un punto de inflexión del gobierno de Cristina Kirchner, con la disputa con el campo, cuatro años después otro debate tributario, esta vez sobre el gravamen a las ganancias, vuelve a abrir un conflicto, ahora con el líder de la CGT, Hugo Moyano. Mientras tanto, el Grupo Fénix, crítico de la convertibilidad y apoyo con matices al modelo actual, aboga por una reforma tributaria integral. Hace unas semanas, esta agrupación de economistas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) protagonizó una mesa redonda y uno de los expositores bregó por el ajuste por inflación del mínimo no imponible, como piden Moyano y la oposición.
"No hay reforma tributaria pacífica", anticipó el coordinador del Fénix, Abraham Gak. El grupo siempre ha dado insumos a las políticas heterodoxas de los Kirchner, aunque a veces sus integrantes no se sienten tan escuchados por el Gobierno. El ex secretario de Cultura José Nun abrió el debate. Primero criticó que la concentración económica entre las 200 mayores empresas de la Argentina creciera en la era kirchnerista y que "el perfil productivo sigue siendo igual" que antes. "La discusión sobre [Guillermo] Moreno y [el viaje a] Angola oculta este proceso que no ha traído beneficios a la Argentina", advirtió Nun y consideró que una reforma tributaria debe incluir un control estatal de lo que las petroleras y las mineras extraen de los yacimientos, de modo que paguen los impuestos que correspondan. Estas empresas tributan de acuerdo con las declaraciones juradas que hacen de lo que obtienen de pozos y minas. "Las grandes corporaciones -continuó Nun- usan los precios de transferencia [de sus exportaciones entre filiales] a su gusto". Es decir, subfacturan exportaciones para pagar menos impuestos.
El ex secretario recordó que también hay evasión de Ganancias entre las personas físicas, en especial, por parte de los autónomos.
El sociólogo Alejandro Grimson, profesor de la Universidad de San Martín, cargó a su turno en forma implícita contra Moyano, que hasta hace poco reclamaba la eliminación del impuesto a las ganancias para los asalariados, recordó que este impuesto existe en todos los países, pero reconoció que el mínimo no imponible debería ajustarse según la inflación y el salario.
Luis Fernández, catedrático de la UBA, disparó una serie de críticas al esquema tributario, entre otras, la no gravación de las ganancias de capital ni eventuales y las exenciones "irritativas" de Ganancias. Consideró, además, que "el mínimo no imponible es alto comparado con otros países".
Habrá que ver si la ambición del Fénix levanta vuelo en el Gobierno.
Reforma Tributaria
El Grupo Fénix pide modificar impuestosEconomistas heterodoxos reclaman una reforma
1 Jul 2012
1 Jul 2012