El Gobierno restringirá las importaciones

El Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos anunció que restringirá las importaciones de nueve productos del sector agropecuario para darle cumplimiento a los acuerdos firmados con campesinos que en agosto paralizaron gran parte del país con una huelga agraria.

Los productos cuya importación tendrá salvaguardas son patata fresca y precocida, lactosuero, leche en polvo, cebolla, fríjol, guisante, tomate, pera y queso fresco que fue "lo que se acordó" con los campesinos, según dijo el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados tras una reunión con otros ministros en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

Dentro de las medidas tomadas por el Gobierno para sacar adelante al sector agropecuario también está la presentación al Congreso, la semana entrante, de un plan de refinanciación para los campesinos que tengan deudas atrasadas con entidades bancarias.

En la reunión, además de Díaz-Granados, también participaron los ministros de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde; Interior, Aurelio Iragorri, y el director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), Bruce Mac Master.

También se anunció que el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro) recibirá una inyección de capital para "que siga teniendo la capacidad de ofrecer créditos a pequeños y medianos agricultores", dijo Lizarralde.

Díaz-Granados también dijo se trabaja para aumentar las exportaciones colombianas al mercado venezolano, tema en el cual se ha avanzado bastante, "en el sentido de encontrar con precisión cuáles serán los productos, las cantidades y los valores".

"Estamos a la espera de tener un mecanismo claro y expedito de pago, para que se puedan aumentar las exportaciones hacia el mercado venezolano", agregó.

Adicionalmente a estas medidas, que serán fijadas a través de decretos que se expedirán en las próximas horas, el Gobierno también trabaja un proyecto para extender por un año más el desmonte del impuesto del cuatro por mil a las operaciones financieras, que ya fue radicado en la Cámara por el Ministerio de Hacienda.

Miles de campesinos, a los que se sumaron otros sectores sociales, paralizaron el país por varias semanas entre agosto y septiembre con una huelga para exigir soluciones al sector sumido en una profunda crisis, según ellos, generada por la masiva entrada de alimentos al país facilitada por los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados con EE.UU. y otras naciones.