(Reuters) -El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo, ubicado en los suburbios de Rosario, había anunciado en la mañana del martes una huelga por tiempo indefinido en reclamo de mejores condiciones laborales, lo que podría afectar las exportaciones de productos agrícolas del país austral.
"Nos acaban de informar que la conciliación obligatoria es a partir de mañana (miércoles)", dijo Guillermo Wade, gerente de CAPyM, que agrupa a empresas instaladas en la zona de Rosario.
La orden, que tenía previsto entrar en vigencia a partir de las 06.00 hora local (0900 GMT), fue adelantada para que se acate a partir de las 00.00 hora local, agregó.
La notificación del Ministerio del Trabajo llama "a la entidad sindical mencionada y a los trabajadores por ella representados, a dejar sin efecto, durante el periodo indicado (...) toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual".
El despacho precisó que dadas las características de "extrema gravedad" del conflicto, es necesario arbitrar las medidas tendientes a recomponer un mecanismo de diálogo para alcanzar una solución.
Según Pablo Reguera, secretario general del sindicato, los trabajadores acatarían la orden del Gobierno, que estipula un periodo de conciliación obligatoria por 15 días.
El sindicato reclama que cerca de 1.200 trabajadores de las plantas de la región que actualmente no están afiliados al gremio reciban los mismos beneficios que los demás obreros de las empresas.
La localidad de San Lorenzo está en el norte del cordón agroindustrial de Rosario, en el que tienen sus plantas -con puertos propios- firmas como Louis Dreyfus, Bunge, Cargill y Glencore.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja y de biodiésel, el segundo de maíz y el sexto de trigo. (Reporte de Nicolás Misculin y Maximilian Heath)