Tal como ya habían anunciado las autoridades nacionales, el Gobierno estableció un aumento escalonado del salario mínimo, vital y móvil que se hará en cuatro tramos y llegará a diciembre a los $47.850, lo que representa un incremento acumulado del 45%. La medida fue confirmada a través de la Resolución 4/2022, publicada este viernes en el Boletín Oficial.
De acuerdo con el documento firmado por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, la suba alcanza a todos los empleados comprendidos en el "Régimen de Contrato de Trabajo aprobado por la Ley N° 20.744 (t.o. 1976) y sus modificatorias, en el Régimen de Trabajo Agrario, de la Administración Pública Nacional y de todas las entidades y los organismos del Estado".
Según el cronograma que se aprobó, a partir del 1° de abril próximo los sueldos tendrán una base $38.940 mensuales, para todos aquellos "que cumplen la jornada legal completa de trabajo", y de $194,70 por hora, para los jornalizados.
En tanto, desde el 1° de junio esas cifras serán de $42.240 y de $211,20, respectivamente; desde el 1° de agosto, de $45.540 y de $227,70, y ya el 1° de diciembre será el último aumento, por lo que llegarán a $47.850 y $239,30).
De esta manera las subas serán del 18% en abril, 10% en junio, 10% en agosto, y 7% en diciembre, tal como acordó días atrás el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario, integrado por empresarios y sindicalistas, aunque en aquella reunión las partes podrán solicitar a partir del mes de agosto una nueva reunión para su revisión.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, junto a empresarios y sindicalistas del sector de Sanidad
Por otra parte, en la Resolución publicada este viernes también se informó el correspondiente incremento de los montos mínimos y máximos de la prestación por desempleo, que fueron fijados de la siguiente manera: $10.817 y $18.028, respectivamente, a partir del 1° de abril de 2022; $11.733 y $19.556, desde el 1° de junio; $12.650 y $21.083, en agosto, y $13.292 y $22.153, en diciembre.
El plenario del Consejo estuvo integrado por el sector empresario con nombres como Daniel Funes de Rioja, Juan José Etala, Julio Cordero, Guillermo Moretti y Horacio Martínez (UIA), Carlos Francisco Etchezarreta (CAC), Jorge Hulton (Carmarco), Ricardo Diab (CAME), Carlos Achetoni (FAA), Abel Guerrieri (SRA), Paulo Ares (Coninagro), Alberto Frola (CRA), Verónica Sánchez (Fehgra), Javier Bolzico (Adeba), Juan José Gabbi (Bolsa de Comercio), y Jaime Campos (AEA).
Entre los dirigentes sindicales estuvieron Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), Héctor Daer (Sanidad), Pablo Moyano (Camioneros), Antonio Caló (metalúrgicos), Ricardo Peidró (CTA Autónoma), Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (construcción), Sergio Romero (docentes), José Luis Lingieri (obras sanitarias), Roberto Fernández (transporte), Noemi Geminiani (encargados), Gabriela Pérez (seguros), Noemí Ruiz (modelos), Romina Santana (comercio) y Hugo Yasky (CTA).
La puja entre los gremios y las cámaras empresarias tuvo lugar en el marco de algunas negociaciones paritarias relevantes que cerraron en torno del 45% y de una aceleración inflacionaria que se reflejó en el aumento mensual de alimentos más elevado en cinco años.
Hace algunos días el jefe de la cartera laboral Claudio Moroni había asegurado que el Poder Ejecutivo esperaba que los intercambios de expectativas entre gremios y empresas este año comiencen con una pauta del 40%, con la posibilidad de reabrir las conversaciones en caso de que la inflación supere esa cifra. Ese número actuaría como referencia de la suba que podría tener el salario mínimo.