El Secretario de Comercio Interior criticó la postura de los empresarios del campo y aseguró que si el conflicto entre Rusia y Ucrania se extiende puede haber un "importante desabastecimiento alimenticio en el mundo" porque entre ellas exportan casi el 30% del trigo mundial.
El funcionario nacional, Roberto Feletti se refirió a los dichos de la Mesa de Enlace y el pedido de quitar las retenciones en un contexto de suba del precio del trigo, "muestra su falta de solidaridad, nadie en Argentina gana salarios a precios internacionales" expresó y añadió "todos sabemos que si las retenciones son cero, el precio del pan va a ser a precio internacional".En ese sentido remarcó que "nadie en la Argentina, y sobre todo en un consumo popular, gana salarios a precios internacionales", por lo cual "pensar que se puede consumir pan con el precio del trigo a casi 500 dólares la tonelada, sin ningún mecanismo de desacople de precio interno del internacional, es decir 'no coman pan'".
Feletti catalogó como "un impacto muy grande" el aumento de la tonelada de trigo de 280 dólares a 490 que se dio en los últimos días y analizó que "es una buena noticia que suba el precio de los productos que la Argentina exporta pero tiene que preservarse el consumo interno". "Si eso se traslada al precio del pan, deja de ser una buena noticia", advirtió.
A su vez resaltó que entre Ucrania y Rusia exportan de casi el 29% de las toneladas de trigo en el mundo y casi el 19% en maíz, "la presión sobre esos granos es grande, si vos no tenés mecanismos suficientes de desacople va a haber tensión" añertó y acotó, "hoy las medidas que ponemos para este desacople frente a este escenario de volatilidad de precios internacionales pueden llegar a ser insuficientes".
Para cerrar aclaró que esto último, "ya es una preocupación que se ha instalado en el seno del Gobierno" y contó que lo ha hablado con los ministros Guzmán y Kulfas. "El escenario internacional se presenta muy complejo y si la guerra prosigue el desabastecimiento alimenticio en el mundo puede ser importante" y concluyó, "puede favorecer a la Argentina, como ha pasado en otras guerras, pero también hay que pensar que eso tiene que preservar el consumo popular".