El presidente Alberto Fernández encabezó en la localidad bonaerense de Salliqueló, junto a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y al ministro de Economía Sergio Massa, la inauguración oficial del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.
Según un informe de Energía Argentina (Enarsa) y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la puesta en funcionamiento del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) generará una reducción del 7,1% de las importaciones totales del país, lo que significará un ahorro de US$4.293 millones anuales, destacó el informe al que accedió la agencia Télam.
Según detalló un comunicado de presidencia, es "la obra de infraestructura más importante de los últimos 40 años planificada por el Estado nacional para lograr el autoabastecimiento energético del país y el cambio de su matriz productiva".
El primer tramo del gasoducto que quedó habilitado desde ayer para funcionar tras completarse el llenado homogéneo de todo el ducto con gas natural. Se extiende a lo largo de 573 kilómetros desde la planta compresora de gas en Tratayén, Neuquén, hasta la planta en Salliqueló, Buenos Aires, pasando por Río Negro y La Pampa.
La obra fue planificada por la empresa estatal Energía Argentina SA (ENARSA) y contó con la participación de la UT que conformaron las empresas privadas nacionales Techint y Sacde, a cargo de 440 km de la obra, y de la compañía BTU a cargo de los 133 km restantes y duró 10 meses de ejecución.
"Las dos plantas compresoras del GPNK, la de Tratayén y la de Salliqueló, permitirán aumentar a 21 millones de m3 por día la capacidad de transporte del gas natural producido en Vaca Muerta, la segunda reserva de gas no convencional más grande del mundo, hacia los centros de consumo del país", destaca el comunicado. Asimismo, prevé "abastecer a precios competitivos la demanda industrial, comercial y domiciliaria en el país, con un ahorro de divisas por sustitución de importaciones de ese recurso de 4.200 millones de dólares al año".