Fue un partido ordinario, con más lucha que fútbol y con muy pocas situaciones de gol, pero los dos tantos conseguidos en los últimos 5 minutos de juego terminaron levantando un clásico, que pasará a la historia por el gol de "chilena" de Lisandro López, pero no por el juego.
Independiente fue el que más intentó jugar de los dos, pero con muchas imprecisiones en los pases, lo que le quitó brillo y posibilidades de gol.
Racing empezó siendo muy cauto, con Diego Milito como único delantero y buscando rematar desde afuera del área, porque le costaba llegar. El equipo mejoró mucho en el segundo tiempo, con los ingresos de Lisandro López, que le dio más movilidad al ataque, y de Rodrigo De Paul, que se juntó con el paraguayo Oscar Romero y manejaron muy bien la pelota.
En el primer tiempo no se puede rescatar una sola jugada de gol y en el segundo hubo dos grandes atajadas del "Ruso" Rodríguez ante remates de Luciano Aued y Leandro Grimi, pero los dos desde afuera del área.
Independiente siempre fue el que más intentó atacar, sin embargo consiguió su gol de contraataque a los 40 minutos, cuando Emiliano Rigoni robó una pelota en su campo y se conectó con Leonardo Fernández, que hizo una buena diagonal de afuera hacia adentro por la espalda de Nicolás Sánchez y derrotó a Sebastián Saja con un buen remate. Después los hinchas de Independiente con sus bengales interrumpieron el partido. Al reanudarse, Racing encontró el empate en una jugada que empezó De Paul por derecha, taqueó para Romero, éste mandó un centro al corazón del área y Lisandro López empalmó de "chilena" y la mandó a la red ante la protesta del "Ruso" Rodríguez que pedía "jugada peligrosa" porque Pellerano intentó poner la cabeza para rechazar. La polémica seguirá toda la semana, pero el gol fue muy bello.